El proyecto de resolución fue presentado por Mónica Macha. manifestó, además, la necesidad de fortalecer la construcción de políticas públicas integrales de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género.
Con la presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha, como autora, un grupo de diputadas nacionales de Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución para expresar absoluto repudio al triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos fueron hallados en una vivienda en la localidad de Villa Vatteone en Florencio Varela.
Del mismo modo, la iniciativa reiteró la necesidad de fortalecer la construcción de políticas públicas integrales de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género, desde el enfoque de la interseccionalidad, asegurando los recursos suficientes para su implementación en todo el territorio nacional.
En una tercera instancia, exhortan a las autoridades judiciales competentes a que se arbitren las medidas necesarias para garantizar una investigación rápida y efectiva, con perspectiva de género, que permita el esclarecimiento del hecho y la sanción de los responsables de este nuevo hecho de violencia extrema por razones de género en nuestro país.
El texto encabezado por Mónica Macha fue acompañado por Brenda Vargas Matyi, Cecilia Moreau, Paula Penacca, Lorena Pokoik, Natalia Zaracho, Sabrina Selva, Julia Strada, Varinia Marín, Gabriela Estévez y Carolina Yutrovic.
En los fundamentos, señalaron que “este triple femicidio, pone en evidencia una vez más, las múltiples dimensiones de la violencia de género en la Argentina”. “Las mujeres, especialmente las más jóvenes y las que viven en condiciones de vulnerabilidad, son las principales víctimas de un entramado social y económico, donde la violencia machista se cruza con la inserción del narcotráfico que opera como factor de degradación social y de reproducción de violencias extremas”, explicaron.
Asimismo, plantearon que “es insoslayable la estrecha relación que existe entre la violencia femicida, la vulnerabilidad social, la falta de oportunidades, el crecimiento del narcotráfico en los barrios más empobrecidos y la ausencia de políticas públicas integrales”, y añadieron que “la precariedad social y económica constituye un terreno fértil para que se profundicen las redes de violencia, criminalidad y sometimiento de mujeres y jóvenes”.
“Es cada día más urgente fortalecer políticas públicas que integren la perspectiva de género con una estrategia contra la pobreza y el narcotráfico, garantizando educación, salud, trabajo digno y espacios comunitarios seguros, con especial atención en los sectores populares donde estas problemáticas se combinan de manera más cruenta”, consideró la titular de la Comisión de Mujeres y Diversidad en la Cámara de Diputados.
En el final del texto, señaló que “no debe soslayarse que el desmantelamiento de programas de género y la promoción de discursos anti feministas y negacionistas de la violencia de género desde espacios de poder agravan aún más este escenario que nos sólo desconoce la magnitud del problema, sino que alimenta un clima social de hostilidad y naturalización de la violencia machista”.