En medio de la polémica por la candidatura de Espert, el diputado Juan Manuel López llama a recuperar el debate serio en el Congreso y propone una agenda legislativa centrada en la transparencia, la ética pública y las reformas estructurales.
Me alegro, yo no quería discutir sobre Espert, quiero construir futuro.
Esta campaña para las elecciones legislativas del 26 de octubre no podían girar solo en torno a José Luis Espert, el candidato de La Libertad Avanza, porque así no íbamos a hablar de lo que importa.
Necesitamos un Congreso serio, equilibrado, que debata, controle, cuide a los vulnerables y saque leyes que sirvan.
Me gusta proponer y debatir, tengo decenas de proyectos presentados para discutir que aún se han tratado, algunos otros que si, como cuándo logramos que el señor del Tabaco pague impuestos.
Quiero debatir una ley que garantice la transparencia y la rendición de cuentas del Poder Judicial, una nueva ley de ética pública, la neutralidad de la Administración Pública, un marco regulatorio para los fondos fiduciarios, eliminar el régimen de Tierra del Fuego, reformas a la ley de emergencia agropecuaria, al régimen de responsabilidad fiscal, la reducción y eliminación de retenciones, reformas a los organismos de inteligencia y una reforma tributaria, entre muchos otros temas en los que podemos hacer un aporte.
Por supuesto que me preocupa cómo se financian las campañas. En 2021, apenas conocí los primeros datos sobre Fred Machado y Espert y su campaña a presidente del 2019, los llevé a la Justicia y no se avanzó en nada. ¡Cuánto nos hubiéramos ahorrado todos si el Poder Judicial trabajara rápido y bien!
Durante los cuatro mandatos kirchneristas, con mis compañeros de la Coalición Cívica, hicimos decenas de denuncias para prevenir y combatir los vínculos del narco con la justicia y la política: desde los crímenes narco de General Rodríguez y Unicenter, hasta la efedrina, la Hidrovía, los fiscales Scapolan y Novo, y seguro me olvido de otros porque escribo esto mientras me entero de las novedades.
Espert, será uno más de los que se acercó a la política satisfacer sus propios intereses, muchos de los que lo siguen en la lista no son mucho mejores pero eso lo evaluará la gente.
Fuerza Patria solo quieren mantener algo de poder frente a su definitivo declive, muestra una falta de renovación preocupante, con las mismas malas prácticas e ideas de siempre. El resto de las listas, entre variantes peronistas, proyectos personales, listas fantasma para sacarle votos a las fuerzas principales y la oferta de la izquierda, no invitan a debatir ni a pensar en el futuro.
Hoy siento que nuestra lista, que armamos con lo mejor del radicalismo, tienen más sentido que nunca. Estamos cumpliendo con nuestro deber, dándole a la sociedad una alternativa para hoy que está comprometida con construir un futuro para mañana.
En la desesperanza nace la esperanza, y eso en si mismo vale la pena. ¡Construyamos futuro!