La sorpresiva designación de Diego Santilli como ministro del Interior reconfiguró el tablero de poder en la Casa Rosada y dejó en el aire el futuro de Santiago Caputo. El asesor presidencial, que sonaba para sumarse formalmente al Gabinete, quedó desplazado por el avance del “karinismo” y enfrenta crecientes cuestionamientos dentro del entorno de Javier Milei.
En un movimiento inesperado y sorpresivo, el presidente Javier Milei armó un Gabinete totalmente “karinista”, con el ingreso del ‘colorado’ Diego Santili como ministro del Interior, y es una incógnita si finalmente el asesor Santiago Caputo ingresará al elenco de ministros al frente de una nueva estructura.
Es que Santili, el gran ganador de la elección del 26 de octubre en la provincia de Buenos Aires, tendrá a su cargo el rol de negociación con los mandatarios provinciales en busca de gobernabilidad, necesaria para los acuerdos legislativos.
Esa función es la que tuvo Caputo desde su cargo de asesor el primer año de gestión libertaria, hasta que fue corrido en julio pasado por Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, y jefa de La Libertad Avanza, y se la trasladaron al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su delfín Lisandro Catalán, ministro del Interior.
Y era la que tendría -según rumores de esta semana en los pasillos de la Casa Rosada- con un nuevo cargo e ingreso al Gabinete, además de manejar también otras áreas, como privatizaciones de empresas públicas, además de las que tiene como DGI, Aduana y la Side
Pero Milei se hartó de algunas operaciones de Caputo y de sus adláteres de Las Fuerzas del Cielo -por ejemplo la forma en que cargaron inopinadamente- contra el ahora excanciller Gerardo Werthein.
Eso rebasó la paciencia y la consideración que el jefe de Estado tiene del asesor propagandístico y comunicacional, a quien ahora le critica “tener juego propio” y no respetar el “armado en equipo” que encabeza Karina.
La decisión de dejar fuera del Gabinete a Caputo se veía venir: “Esta semana en la Casa Rosada el lema era ‘Karina al partido, Karina al poder’, y la secretaria general de la Presidencia y hermana presidencial quiere al asesor lo más lejos posible”, señaló una fuente consultada.
Es decir ya no habrá 'triángulo de hierro' con el presidente, Karina y Caputo, sino que el nuevo sistema de poder será vertical, con la secretaria General de la Presidencia como cabeza de todas las decisiones.
Claro que la jefa partidaria armó su propio juego de poder en el que son piezas fundamentales los primos Menem: Martín, el presidente de la Cámara de Diputados, y Lule, segundo de Karina en la Casa Rosada, su voz y oídos en el Gobierno y el partido.
Adorni manejará el vínculo entre los ministros -hay que recordar que Caputo al principio del Gobierno citaba a ministros a su despacho- y continuará como vocero.
Y Santili también será su espada en la relación con los gobernadores, que es la gran apuesta de Milei para conseguir los votos que necesita para sancionar leyes, pues el titular del Pro, Mauricio Macri, ha quedado definitivamente fuera del cada vez más deteriorado vínculo LLA-Pro.
Este lunes a las 9,30 de la mañana habrá reunión del Gabinete nacional en la Casa Rosada y todas las miradas estarán posadas sobre Caputo, quien por estas horas preferiría seguir como asesor monotributista.