Es que se está avanzando hacia un dictamen en favor de las retenciones, aunque con algunos cambios, como una gradualidad en las aplicaciones y una atención especial para cada cuenca", señaló Lafalla, al término de la reunión realizada en el Congreso con la presencia del secretario de Energía, Alieto Guadagni.

Los legisladores de la Comisión, luego de escuchar a Guadagni, y al subsecretario, Miguel Cuervo, se manifestaron en general en favor de la aceptación y hasta dejaron entrever que dejaban de lado sus propios proyectos, de gravar con 8 por ciento la producción en boca de pozo.

El titular de la Cámara de Empresas de Explotación y Producción de Hidrocarburos y vicepresidente de Pecom, Oscar Vicente, había admitido en la Bolsa de Comercio -al presentar los resultados del 2001 del Grupo- que no se iba a poder sustituir las retenciones por un gravamen del 8 por ciento. "El Gobierno no va a cambiar las retenciones por un impuesto sobre la producción, ésta es una batalla, que al menos por este año, la tenemos pérdida", aseguró el empresario.

Guadagni, que defendió con argumentos económicos la retención, se comprometió con los legisladores patagónicos a fijar una norma especial para los yacimientos del Golfo de San Jorge, en el caso que hubiese una merma del precio internacional del crudo por debajo de los 22 dólares por barril, que es la paridad local de equilibrio. Tanto Guadagni como Cuervo coincidieron con la proyecciones formuladas por el gobierno de Estados Unidos, en el sentido de que no habrá más bajas en el corto y mediano tiempo en el precio del crudo.

Es más, Guadagni hizo gestos de asentimiento cuando Ovidio Zúñiga (PJ-Río Negro) estimó que "habrá fuertes subas ante la política agresiva estadounidense hacia Irak e Irán".

Un argumento muy convincente expuesto por el secretario de Energía para que los diputados patagónicos desistieran del impuesto en boca de pozo, fue que los ingresos nominales de las provincias por regalías crecerán por encima de la inflación.