El candidato a jefe de Gobierno porteño admitió su arrepentimiento por haberse mostrado junto a una nena en un basural de villa Lugano, cuando lanzó su candidatura.
El diputado Mauricio Macri admitió estar arrepentido de haberse lanzado el lunes pasado como candidato a jefe de Gobierno porteño junto con una nena que vive en Villa Lugano.
Poco antes de que llegara a Ciudad Oculta para hablar con los vecinos y prometerles que, en caso de ser elegido en las elecciones del 3 de junio, “terminará con el alto grado de deterioro” del lugar.
“Si pudiese volver atrás, le diría a Melina ’retiráte que estoy por empezar’”, aseveró el líder de Propuesta Republicana.
El hecho que despertó la polémica se produjo el lunes, cuando Macri convocó a la prensa para anunciar que se anotaba en la carrera para elegir al sucesor de Jorge Telerman. Por sugerencia de los asesores de campaña, PRO montó una tarima sobre un torrente de basura en plena zona de villa. Allí, Melina, una nena de 8 años, se acercó al presidente de Boca y lo saludó. Luego, ambos caminaron hasta la tarima, Macri la tomó del hombro e inició la conferencia.
