Por Lucila Masin. La diputada nacional celebra los primeros lineamientos planteados por el nuevo ministro de Educación Nicolás Trotta.
Después del primer acto público desde que Nicolás Trotta asumió como ministro de Educación nacional comparto las ideas que vertebraron su discurso, en esta nueva etapa política que se inicia en la Argentina.
Que la escuela es el punto de partida para la construcción de las bases de la justicia social, de la igualdad y de la libertad para hacer realidad aspiraciones individuales y colectivas es uno de los rasgos que caracterizan el proyecto político que inició Néstor Kirchner y continuó Cristina Fernández.
Para muestra alcanza con mirar el crecimiento exponencial de la inversión educativa que pasó del 3,4 al 6,2% -en su punto más alto- en relación al producto bruto interno (PBI). En ese periodo la Ley de Educación Nacional 26.206 cumplió un rol central en delinear derechos hasta entonces discutidos como ampliar la extensión de la jornada escolar.
En contraste venimos de transitar cuatro años de enormes retrocesos para la escuela pública, en los que se ejecutó apenas un 4,8 del PBI en el último año, y los salarios docentes perdieron cerca del 20% con suspensión de paritarias.
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Que se garantice el derecho a la educación en la primera infancia, universalizando el acceso temprano a jardines maternales y de infantes, es una de las señales del regreso de más Estado donde hay más necesidades.
Y para que todo niño pueda ingresar a una sala de dos o de tres años el compromiso involucra no solo al gobierno nacional sino a los de todas las provincias.
Entre los pronunciamientos de la nueva gestión también se vuelve la mirada hacia una educación bilingüe en lengua originaria, “respetando la historia, la cultura y la diversidad que nos debe llenar de orgullo a todos los argentinos”.
Más y mejor educación
La convocatoria es a que la escuela pública vuelva a convertirse en un espacio donde se puedan ampliar derechos y reconstruir lazos sociales, para que tengamos una educación de calidad y avanzando hacia un pacto educativo con la sociedad.
Hago propias las expresiones de Trotta al afirmar que queremos más y mejor educación y que en este gobierno que se inicia con Alberto Fernández y Cristina Kirchner nos comprometemos a que la escuela recupere la centralidad de ser el espacio donde se enseña y aprende.
