Por Eleodoro Dof

Fue marcado desde un principio como uno de los hombres de Daniel Scioli en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, y Martín Ferré se asume como tal en la entrevista, al tiempo que se expresa sobre el balance de las negociaciones y el devenir inmediato.

– ¿Cómo resultó el balance de su llegada a la Legislatura?

– Con mucha esperanza y alegría. Es algo nuevo haber trabajado tanto tiempo en este proyecto y luego ver al ex vicepresidente hoy ya gobernador hablando ante la Legislatura y uno poder estar acompañándolo desde una banca… La verdad, es un sueño para mí.

– ¿Aspiró realmente a la presidencia de Cámara?

– Para nada. Participo de un equipo, soy parte de un proyecto y ese proyecto lo define Daniel Scioli y en ningún momento se habló de mi candidatura a la presidencia de la Cámara.

– ¿Cuáles eran sus metas?

– Nosotros queríamos ser parte de la conducción de la Cámara y estamos muy conformes con esta decisión que tomó la mayoría de los diputados de reconocernos en esta Vicepresidencia I.

– ¿Cómo se llegó a ese reconocimiento?

– Nosotros, como parte del “sciolismo”, tenemos una idea muy acabada en torno de la necesidad de que la Legislatura funcione sobre la base de consensos. Para plasmar ese consenso era necesario que nosotros estemos incluidos en la conducción. Fue fruto de un claro consenso.

– ¿Cómo será la relación con las demás autoridades?

– Tengo una idea aproximada porque conozco a las personas. En el caso del presidente Horacio González, es alguien que participó mucho de la campaña de Scioli gobernador, también con los intendentes de la FAM, ente que tiene mucha relación con él. Para nosotros es una persona que tiene la experiencia legislativa que se necesita, pero sobre todo tiene buen diálogo y genera consensos que es nuestra prioridad número uno…

– ¿Y con Julián Domínguez?

– Estaba hablando de Horacio porque es el presidente, que no se entienda como un desprecio a Julián, con quien hemos compartido el trabajo en la confección de la plataforma electoral que presentamos. Máximo respeto para él, que es una de las personas más jóvenes e inteligentes que yo conozco. Lo mismo -antes que me lo pregunten- con Raúl Pérez, un dirigente con mucha experiencia y trabajo legislativo. Lo cual nos proporciona cierta tranquilidad.

– ¿Algo que en el fragor de la puja dolió?

– Desde lo mediático se usó mi juventud como algo negativo. Aclaro que vengo de cuatro años en el Senado de la Nación. El Senado que venía de “la Banelco” y hoy tiene voto electrónico, página de acceso a la información, comisiones funcionando integradas con el mundo, recibiendo delegaciones de distintos países. No digo que hoy es la institución más amada del pueblo, pero hubo un trabajo importante, una transformación, bajo la conducción de Scioli, pero en la cual yo ocupé un papel fundamental. Con el tema de mi edad, mi inexperiencia, se trató de menospreciar ese hecho concreto. Nosotros somos esto: mucho laburo y ganas de transformar.

– ¿Cuál será su rol como diputado?

– Yo lo digo en todos lados, recién lo dije en una reunión con otros legisladores: mi idea -y gustó- es trabajar en equipo, todos juntos en este proyecto. Para mí es natural tener un buen diálogo con los ministros porque son las personas con las que hemos compartidos los desvelos de estos últimos tiempos, o con los equipos técnicos. Ese conocimiento y ese diálogo desarrollado en el tiempo es una ventaja para patear algunas cuestiones en aquel ámbito.

– ¿Está definida la función de nexo con el Ejecutivo?

– No hay una “directiva”, es natural. Trabajo con Daniel Scioli desde hace mucho tiempo, por lo cual es natural que hable con el vicepresidente, perdón… con el gobernador. Pero vengo a la Legislatura a sumar trabajo, esfuerzo y horas para que esto funcione de la mejor manera. Si mi función es ser nexo con los ministros, eso seré.

– ¿Cuáles son las prioridades en Diputados en lo inmediato?

– Presupuesto, impositiva y la ley de defensor del Pueblo o Ciudadano.

– ¿Por qué este rescate de esta figura constitucional tan marcada?

– Es fundamental por lo que significan los derechos humanos, estamos pensando en una política de Estado, y es una deuda que tiene la Provincia. Y cuando hablamos de derechos humanos y política de Estado hablamos desde otro lado, algo que quede en el tiempo, más integral y consolidado. Hay gente que no la está pasando bien y es bueno que el Estado, no el Gobierno, esté presente.

– ¿Y el Presupuesto?

– Estamos viendo algunas modificaciones. Es un Presupuesto donde nosotros no tuvimos mucha injerencia. Acomodaremos algunas cosas que tienen que ver con las políticas que definió nuestro gobernador.