La muerte de una cría de jirafa en el Zoológico porteño se sumó a las muertes del oso polar “Winner” (2012) y dos lobos marinos que fallecieron el pasado mes de agosto. Tras el hecho, miembros del equipo veterinario volvieron a denunciar la falta de apoyo de la empresa concesionaria.

Ante el reclamo constante de los trabajadores, por las condiciones laborales y el maltrato animal, el legislador Adrián Camps (PSA) consideró que “urge revertir esta situación que es absoluta responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.

Camps, junto a diputados de la oposición, recorrió el Zoo en distintas oportunidades y presentó un proyecto de ley para reconvertir el lugar en un Jardín Ecológico. También, se presentó un pedido de intervención al Ejecutivo de la Ciudad.

Distintas iniciativas se encuentran en la Comisión de Ambiente y “todas ellas plantean la prohibición de reproducir animales en cautiverio salvo cuando se trate de especies nativas en peligro de extinción y su destino sea la reintroducción a su hábitat natural”.

“Llama la atención que el Gobierno de la Ciudad siga permitiendo estas prácticas cuando la Agencia de Protección Ambiental en su propuesta “Zoológico Verde” plantea con claridad prescindir de las especies exóticas”, cuestionó el legislador.

Además, el diputado sostuvo que “la reproducción de especies exóticas en nuestro zoológico tiene como claro fin sostener un comercio de animales para, si logran sobrevivir, mantenerlos cautivos durante toda su existencia para exhibirlos, en muchos casos con fines comerciales”.