Piden regular la venta de productos “no esenciales” en supermercados
Los legisladores porteños aprobaron un proyecto de declaración mediante el cual le piden al Gobierno arbitre los medios necesarios para evitar la competencia desleal y que los supermercados no puedan vender calzados, indumentaria y otros artículos que no son considerados “esenciales”.

Luego de las denuncias de varios comerciantes, la Legislatura de la Ciudad aprobó un proyecto de declaración para que el Poder Ejecutivo arbitre los medios necesarios a los efectos de evitar la comercialización en supermercados de productos no esenciales afines a las industrias del calzado, indumentaria, artículos de perfumería, y artículos deportivos, con el objetivo de no fomentar la competencia desleal en detrimento de la Pymes que se encuentran imposibilitadas de abrir sus puertas debido a las restricciones vigentes en relación a la emergencia sanitaria actual.
En los fundamentos del texto, los diputados recordaron que los comerciantes “han verificado que existe una competencia desleal en lo que respecta a la comercialización de sus productos por parte de los supermercados que se encuentran habilitados a abrir sus puertas para la venta de productos esenciales”.
Al mismo tiempo advirtieron que los supermercados “no solo se comercializan productos alimenticios y de limpieza, sino que también se encuentran disponibles góndolas donde se puede acceder a productos de perfumería, artículos de deportes, ropa, calzado, juguetes y otros tantos a los que hoy en día los consumidores pueden acceder sin restricciones si asisten a dichos establecimientos”.
“De este modo, se configura una clara situación de competencia desleal ya que los comerciantes y productores no pueden colocar sus productos en el mercado libremente en virtud de no encontrarse contemplados dentro de las excepciones, estableciéndose una especie de monopolio involuntario a favor de ciertas entidades, en claro perjuicio de las Pymes y comerciantes minoristas”, añadieron.
Asimismo concluyeron asegurando que “resulta oportuno contemplar la situación de los sectores de la economía más castigados por la pandemia, y establecer un criterio uniforme respecto de las actividades comerciales ya descriptas, evitando la competencia desleal en favor de unos y en detrimento de otros”.