En el marco de un debate caliente por el proyecto de “integración productiva” en barrios populares, el legislador de Republicanos Unidos (RU) Roberto García Moritán protagonizó un fuerte cruce de palabras con los legisladores del Frente de Todos (FdT), lo cual llevó a que el primero terminara abandonando su silla y acusara a la oposición de ser unos “ñoquis e inútiles”.

Todo comenzó cuando el oficialista, que había anunciado que votaría varios puntos del articulado en contra, asegurara que “el otro día hicimos una reunión de comisión en la que yo esperaba que hubiese vecinos y me encontré con que el debate era entre militantes; entonces cuando pedimos mayor participación no seamos hipócritas. Cuando yo voy a los barrios, y he ido mucho estos días porque quería saber qué es lo que opinan…”.

Fue entonces cuando el kirchnerista Javier Andrade lo interrumpió para aclararle que “a veces se usa la palabra militante de forma despectiva y lo cierto es que un militante también es un vecino”, pero sus dichos no le cayeron nada bien a Moritán, que se molestó aún más por los gestos de descontento que hacía el opositor ante sus dichos.

“La diferencia entre el militante y el vecino es el interés económico, diputado, no nos hagamos los inocentes. ¿Qué me quiere decir con esos gestos? ¡No seamos hipócritas! Recuerden una cosa: ellos están en una banca y ustedes están ahí cobrando el plancito, así que tengan cuidado de cómo los usan, ¿eh? No se dejen usar por la política. ¿Quieren redistribuir riqueza? Saquen a la política del medio”, lanzó Moritán al tiempo que se levantó furioso de su banca y dio por cerrado el conflicto con una frase aún más fuerte: “¡Ñoquis, inútiles!”, les espetó.