En dos tuits emitidos este Jueves Santo, la vicepresidenta aclaró que se trató de un “operativo conjunto de la policía de CABA con la Bonaerense”. Y refutó al diario por el fallo de un tribunal de Londres contra Argentina.
Igual que el presidente Alberto Fernández, que nada dijo hasta ahora sobre el trágico suceso en el que fue asesinado un chofer de colectivo el domingo pasado y la reacción violenta contra Sergio Berni, tampoco la vicepresidenta de la Nación se había expresado al respecto. Por el contrario, se llegó a especular con que ella le habría sugerido al ministro de Seguridad bonaerense que denunciara a sus agresores, con lo que se vinculó el operativo con esa acción.
Tal vez por eso, Cristina Fernández de Kirchner se despegó este jueves de tal posibilidad al reaccionar de manera crítica ante las detenciones de los trabajadores.
“Acabo de ver por televisión el operativo policial donde se detuvo a uno de los colectiveros que agredió salvajemente al ministro de Seguridad de PBA”, tuiteó la vicepresidenta, que agregó: “Me dicen que se trató de un operativo conjunto de la policía de CABA con la Bonaerense. ¿Era necesaria la magnitud del operativo y el tratamiento que se le dio al detenido, como si se tratara de aprehender a un narcotraficante en su bunker?”, se preguntó.
Trascartón y fiel a su estilo, comparó el hecho con su situación personal, al señalar que alguien le escribió lo siguiente: “Al copito que quiso matar a CFK lo trataron mejor que a un colectivero que le metió una piña a Berni”.
“Claro que lo trataron mejor: lo detuvieron los militantes no la policía y yo tuve la suerte que no tuvo Barrientos, la bala no salió”, cerró la vicepresidenta en referencia al chofer asesinado.
Pero no fue ese el único pronunciamiento que tuvo Cristina este jueves. Previamente había tuiteado una fuerte crítica contra Clarín, a partir de una nota de ese medio y un comentario del ministro de Hacienda y Finanzas de Axel Kicillof, Pablo López.
Como suele hacer cada vez que ve un comentario con el que coincide tanto que quiere replicar a través de sus redes, la vicepresidenta tuiteó: “Precisa y objetiva descripción de los hechos, que no solo desarma otra mentira de Clarín, sino que desnuda algo más grave: los fondos buitres siempre obtienen sentencias de tribunales extranjeros que nunca se ajustan a derecho, pero sí a darles rentabilidades extraordinarias”.
“Y esto, más allá que la referida sentencia no es definitiva y va a ser apelada por el país, refleja la verdadera tragedia histórica de Argentina: su endeudamiento financiero y Clarín jugando, como siempre, para afuera”, agregó, para postear a continuación el hilo de Pablo López.
El ministro bonaerense salió al cruce de la nota de Clarín titulada: “Por mentir sobre datos del INDEC, Argentina debe pagar 1.330 millones de euros”, en referencia a la resolución del tribunal londinense que le dio la razón a fondos inversores que denunciaron que la Argentina alteró los datos del crecimiento del PBI, al buscar el Gobierno de entonces eludir un pago correspondiente a 2013 durante la gestión de Axel Kicillof como ministro de Economía de Cristina.
“El que miente es Clarín: como ya explicamos, el juez no concedió ese argumento ni que hubo mala fe de Argentina. Les dio la razón con un tecnicismo indefendible: por una interpretación de la cláusula de los bonos, sostiene que el país debió haber pagado aún creciendo menos de 3%”, sostuvo Pablo López.
Agregó el funcionario bonaerense que “estos instrumentos ligados al PIB fueron diseñados para que el país pagara a sus acreedores sólo cuando creciera extraordinariamente, + 3%. Todos (INDEC, los privados, hasta el macrismo cuando cambió la serie) coinciden en que en 2013 eso no pasó, por lo que no correspondía pagar”.
Aún así, agregó López, “los buitres reclaman el pago; un tribunal inglés les da la razón por una cuestión técnica; y acá Clarín, una vez más, ‘informa’ de forma tendenciosa y engañosa, tomando partido por los buitres”.
Según López, “pagar hubiera sido ilógico y contrario al espíritu del instrumento, que era pagar si el país crecía de manera extraordinaria. Lo que quieren los buitres, y el juez concede insólitamente, es que se pague aunque el país no creció. Es escandaloso”. Y cerró: “Los que defienden este fallo son los mismos que siempre dijeron que las estadísticas se cambiaban para mostrar un crecimiento mayor. Ahora dicen que habría sido para mostrar uno menor”.
