El paro de colectivos alteró los ánimos de una sociedad a la que “no le entra un quilombo más”

Los subsidios son el huevo de la serpiente que dejó Duhalde, prohijó y exacerbó Néstor Kirchner, y hoy han hecho inviable al sistema de transporte automotor. Otra de las bombas que quedará para el que venga.