Se realizará este miércoles una sesión especial convocada por la oposición para debatir los proyectos presentados para modificar la controvertida ley, pero prevalece en JxC la postura por la derogación.
Pasaron varias semanas desde que el 5 de julio, cuando la última sesión de la Cámara de Diputados, la oposición suscribió en pleno recinto una convocatoria a sesionar este 23 de agosto para debatir una modificación de la Ley de Alquileres. Fue luego de que fracasara el intento original, que era el debatir un proyecto para derogar directamente la controvertida norma.
Llegada la fecha prevista, no hubo acuerdo en el seno de la oposición y luego de que circularan versiones referidas a una intención de avanzar este miércoles con el dictamen de minoría, volvió a prevalecer la postura de ir por la derogación lisa y llana de la Ley 27.551.
Venían negociando los diferentes bloques de la oposición en el marco de reuniones por zoom para encontrar un acuerdo ya no para dar quórum, sino sobre qué hacer una vez logrado el mismo. Recordemos que el oficialismo anticipó que al tratarse de un pedido de la oposición, ellos tendrán que encargarse de reunir la mayoría necesaria para abrir la sesión. Luego los miembros del Frente de Todos se sentarán en sus bancas para dar el debate.
Si bien días pasados se había acordado en el seno de la oposición que redactarían cambios al texto del dictamen de minoría, de modo de conformar a todos los sectores y poder avanzar en una media sanción que reforme la Ley de Alquileres, el correr de los días parece que enfrió los acuerdos que venían lográndose y volvieron a prevalecer en el seno de la principal oposición las posturas más duras. Esto es: ir directamente por la derogación de la ley.
La realidad es que en el zoom realizado el viernes pasado no participaron miembros de los interbloques Federal y de Provincias Unidas, que no comparten la postura de la derogación.
Este martes habrá una reunión de Juntos por el Cambio para resolver la postura unificada que llevarán al recinto.
Así las cosas, es de esperar que la oposición pueda reunir el quórum, más allá de que pueda no estar completa su dotación este miércoles. Puntualmente Juntos por el Cambio cuenta con 117 diputados; el interbloque Federal 8 y el interbloque Provincias Unidas, 4. Total: 129. Aunque también podría contarse a los dos legisladores del bloque SER y el neuquino Rolando Figueroa, además de los tres libertarios, Javier Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo. Milei fue uno de los presidentes de bloque que firmó el pedido de citación.
De no mediar cambios en la postura que estaría prevaleciendo en JxC, arrancarán por la derogación. El problema es que ninguno de los tres proyectos que hay al respecto, ni el de Hernán Lombardi, ni el de Karina Banfi, ni el de Carolina Piparo, tienen dictamen, por lo que en ese caso necesitarían los dos tercios, que obviamente el oficialismo al menos podrá evitar.
A continuación, podrá pasarse a debatir el proyecto de mayoría, que reivindica bastante de la ley vigente, al mantener el plazo de tres años en los contratos, como así también el índice para la actualización de los alquileres en base a una fórmula que combina IPC y RIPTE. Asimismo, otorga más facilidades para los inquilinos en la presentación de garantías.
La oposición tiene el número para rechazar ese dictamen, pero legisladores del propio Juntos por el Cambio reconocen que cuando a continuación vayan por el dictamen de minoría pueden estar abriendo una caja de pandora. En ese caso buscarán introducir en el recinto la derogación de los dos artículos conflictivos: el referido a los tres años de contrato, y el de la indexación anual y con indicadores tipo RIPTE e IPC.
Ahí sucede que no está el número para aprobar su rechazo y podrían quedar empantanados, con un resultado neutro: sin vencedores ni vencidos. O con todos, o casi todos, derrotados. Sobre todo los ciudadanos que vienen reclamando desde hace meses una modificación de la ley vigente.