La jueza Capuchetti ordenó la apertura del celular de Milman en la causa que investiga el atentado contra CFK
La defensa de la exmandataria sostuvo que “el celular aportado es un teléfono que Milman no tenía al momento del atentado, sino que lo adquirió tres meses después”. De todos modos, se mostró optimista de que “aparezca algo”.

A cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, la Cámara de Casación Penal ordenó este viernes la apertura de uno de los teléfonos celulares del diputado nacional Gerardo Milman (Pro) en la causa que investiga el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, el 1ero. de septiembre del 2022.
A principios de mes, la jueza había rechazado un recurso presentado por la defensa del diputado. Por otro lado, el abogado de la vicepresidenta, Marcos Aldazabal, expresó que “no van a encontrar nada en el celular, tenemos la esperanza de que en otros sí”.
“Acá hubo un engaño manifiesto de Gerardo Milman, ya que ese dispositivo -que abrieron un año tarde- el diputado lo entregó directamente cuando la Cámara Federal ordenó el secuestro de teléfonos”, continuó el letrado.
Del mismo modo, señaló que “a raíz de la información que aportaron diversas compañías telefónicas que recabó la fiscalía, podemos ver que el celular aportado es un teléfono que él no tenía al momento del atentado, sino que lo adquirió tres meses después, y además es un modelo que ni siquiera existía en ese entonces. Salió después del hecho”.
Esta referencia se debe a que el móvil aportado por Milman es un modelo iPhone 14 Pro-Max, el cual “es un dispositivo que las maquinarias disponibles no pueden abrir sin tener la contraseña, que el diputado tampoco otorgó”, agregó Aldazabal.
De todas formas, el abogado que representa a CFK se mostró confiado en “encontrar algo”, ya que todavía “hay dos celulares más que sí tenía al momento del atentado y todavía los jueces no los secuestraron”.
Con relación al secuestro y peritaje del celular, Aldazabal expresó que “no creo que lo den por cerrado, ya que el juez dijo que debían secuestrarse todos los teléfonos”.
“El problema es que el secuestro de los celulares lo pedimos hace un año, es decir, está claro que hoy todos los dispositivos -si todavía conserva alguno- están vacíos. Obviamente confiamos en los peritos y que se pueda extraer algo, pero obviamente es difícil en la complicidad que hubo para que Milman pueda borrar toda la información que tenía disponible”, concluyó.
El diputado Gerardo Milman comenzó a ser observado en la investigación, cuando el 23 de septiembre pasado un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y relató que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.
La frase que Abello le cargó a Milman fue “cuando la maten yo estoy camino a la costa”, la cual declaró haberla oído en el bar Casablanca el 30 de agosto, dos días antes de que ocurra el hecho contra CFK. En aquel momento, el legislador se encontraba acompañado de sus dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.