“Bertie” Benegas Lynch habló a favor de derogar la Ley del Aborto y de volver al Congreso de 1900
El libertario, que asumirá el próximo 10 de diciembre, dijo que el Parlamento está compuesto por “una runfla de delincuentes”.

A pocos días de asumir como diputado nacional, Alberto “Bertie” Benegas Lynch (LLA) celebró “el hecho de tener una tercera fuerza” en el Poder Legislativo, algo que le parece “saludable para la democracia”.
Pero opinó que al Congreso hay que llevarlo “a ser el que era en 1900, que era la envidia de la academia y la política europea que venía a revisar la excelencia de las actas de los debates”.
“Hoy uno mira lo que es el Congreso, todos con fueros, es una runfla de delincuentes, por supuesto hay que salvar honrosas excepciones, con un montón de asesores, hay quienes han llegado a tener 60”, cuestionó el libertario.
En diálogo con Radio Continental, el diputado electo que encabezó la lista de LLA en la provincia de Buenos Aires reveló que “si (Sergio) Massa era presidente, yo tenía una larga lista de derogación de leyes, porque creo que hemos tenido una inflación legislativa en los últimos 40 años, sobre todo sobre el ciudadano, para regularlo y controlarlo. Pero con (Javier) Milei en el Poder Ejecutivo, ahora tenemos que hacer foco en todas las reformas que hay que hacer primero”.
“Igual, no desatiendo algunos aspectos que, si queda lugar para tratar, tengo una larga lista como la Ley de Góndolas, la Ley de Alquileres”, señaló y, al ser consultado por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo sostuvo: “Aborto no sé cuándo se puede tratar, pero me parece que la vida es el derecho primario; que tengamos una ley de aborto me parece la salvajada más espantosa”.
En ese sentido, agregó que le parece que “somos unos salvajes si estamos hablando de las leliqs y la tasa de interés y no creemos en la vida… Sí, por supuesto, yo la derogaría. De los debates que existen, los argumentos de los pañuelos verdes me parecen de los más pobres”.
“Me he puesto en los zapatos de ellos para contraargumentar, que el cuerpo de la madre y el derecho del cuerpo… Por supuesto que la madre tiene el derecho a su cuerpo, pero es la vida de otro. La madre no tiene 20 dedos de la mano, hay otros 10 dedos que son de otra persona, con un ADN distinto y con derechos iguales al de la madre”, expresó.
Respecto al plan de gobierno de Milei, “Bertie” Benegas Lynch apuntó que “lo primero es recortar el gasto del Estado, que es donde roba la política, sin tocar partidas sociales, que no solo implican los subsidios sino planes”.
“El plan social es algo indigno para el argentino, algo muy macabro de la política que es el clientelismo para perpetuarse en el poder. Milei siempre dijo que estamos en el quinto subsuelo del infierno, por lo que a las víctimas del sistema no podés sacarles los planes en un contexto de desempleo y pobreza que hay. Hay que preparar al sector privado, que hoy está absolutamente deprimido, para que pueda recibir ese capital humano que está desaprovechado”, observó.
El economista opinó que “lo de los planes sociales ha sido como el clímax del feudo, que no recauda, recibe porque es adicto del Gobierno nacional por la coparticipación. Así tenés provincias que llegan al 85% entre empleados públicos y planes, entonces dicen, ‘me votan’”. “Lo que a mí me dio esperanza es que en esas provincias feudales ha ganado Javier, lo cual te dice que la Argentina está viva en su dignidad. La gente tiene un plan y no quiere tener la cánula endovenosa con las migajas del gobierno cuando puede forjar su propio destino y ser mejor”, añadió.
Consultado por las protestas que se podrían generar a partir de ciertas medidas antipáticas, el libertario enfatizó que “no se puede tolerar que usen a la gente como rehén, incluso a sus propios hijos con los cochecitos. Si no tocás partidas sociales, la gente interesada, la vulnerable, no tendría por qué hacer ningún reclamo. Y los planes sociales no se tocan. Lo que se ve es gente que usa a otra como carne de cañón para proteger sus propios privilegios”.
Por otra parte, aseguró que “para que la salida de los subsidios no le impacten al usuario, como hizo (Juan José) Aranguren en su momento, que creo que fue un error, es recalibrar la ecuación económica y financiera de los contratos de las empresas de servicios”.
“La gente que dice que el empleado público es un vago, un ñoqui, no sirve para nada, yo no estoy de acuerdo en eso, simplemente está inmerso en un sistema de incentivos equivocado”, manifestó.