El presidente prometió que “habrá más” en referencia al conjunto de iniciativas que obligatoriamente deben pasar por el Congreso, como los temas tributarios y electorales.
“Les aviso que viene más, hay más; pronto se van a enterar”, afirmó intrigante el presidente Javier Milei, al responder a las críticas por el super decreto de necesidad y urgencia (DNU) anunciado por cadena nacional, que desregula filosamente la economía nacional, y que recibió críticas del arco opositor.
Es así. Milei, por ejemplo, dejó afuera -debido a la prohibición constitucional sobre temas electorales por decreto- la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), creadas por el kirchnerismo hace 14 años, y la reforma al Código Electoral para implementar la boleta de única de papel como forma de votación, temas que desde La Libertad Avanza se planteaban entre los primeros a anunciar.
Esos dos proyectos de ley serían incluidos en una convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso, que se convocarían la próxima semana, y la fecha tope que puso Milei es la del 5 de enero para volver a sesionar. Como lo ha señalado parlamentario.com, enero es el mes más difícil para reunir en extraordinarias, pero el jefe de Estado se fijó ese objetivo y sus espadas en el Congreso empezaron este jueves a trabajar para concretar ese cometido.
No obstante, este viernes el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “se está terminando de definir el detalle fino, uno de ellos es la fecha” sobre la convocatoria a extraordinarias. Y agregó que “cuando se termine de delinear lo vamos a estar comunicando” pero “va a ser en las próximas horas”.
Esa convocatoria a extraordinarias comprendería también, según lo previsto por La Libertad Avanza, la vuelta atrás con Ganancias, la rebaja impulsada por el entonces ministro de Economía y candidato presidencial de UP, Sergio Massa, medida que fue cuestionada por algunos gobernadores porque perdieron ingresos por ser coparticipable.
Otro objetivo de Milei es cambiar el sistema de haberes mensuales de los jubilados y pensionados, denominado movilidad jubilatoria, que también cambiaron -en detrimento de los jubilados- al inicio de su gestión los expresidentes Mauricio Macri y Alberto Fernández.
De ese cuarteto de temas, en principio los dos primeros serían más viables para su aprobación en el Congreso, donde LLA puede hacer acuerdos con otros bloques opositores para arribar a un consenso que le permita sortear un eventual rechazo del peronismo, rechazo que hoy no se vislumbra pero que -con el clima convulsionado por el super DNU de desregulación- tampoco se puede estimar aún.
En cambio, es un interrogante qué pasará ahora con Ganancias -cuyos recursos coparticipables quieren volver a tener los gobernadores, modificación que es reprobada por la CGT- y con la movilidad jubilatoria, ya que, según los opositores, la idea tiende a hacerle perder ingresos a los adultos mayores.
Acerca del decreto de necesidad de urgencia, publicado este jueves en el Boletín Oficial con un error -no se aclaró que empezaba a regir ese día mismo y ahora corren ocho días para su entrada en vigencia-, lo curioso es que los legisladores de LLA en el Congreso recién recibieron un detalle sintetizado del contenido del mega DNU luego de su oficialización.
A ello, el Gobierno le sumó una movida del ministro del Interior, Guillermo Francos, quien rápido de reflejos se trasladó de la Casa Rosada al Senado para hacerle un “mimo” al enojado senador por Formosa Francisco Paoltroni, quien había sido elegido por Milei para ser el presidente provisional y segundo en la línea de sucesión, pero una maniobra de la vicepresidenta Victoria Villarruel desactivó la decisión y puso al puntano Bartolomé Abdala en su lugar.
Francos estuvo unos minutos con los tres, analizando la conformación de la Comisión Bicameral de DNU y luego se corrió a la Cámara de Diputados, donde se reunió con su titular, Martín Menem, con quien analizó también ese tema central para la Casa Rosada.
Por otra parte, quien jugó también en la relación Gobierno-Congreso fue el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien anunció que el mendocino Omar de Marchi, que inició su actividad en el Partido Demócrata y últimamente militó en Juntos por el Cambio, ocupará el cargo de Relaciones Parlamentarias para hacer el enlace de la Rosada con los parlamentarios. De Marchi, exvicepresidente de la Cámara de Diputados, en las elecciones de este año rompió con JxC y se enfrentó y perdió con el gobernador radical Alfredo Cornejo, pase en el que inició su cercanía con Milei.
