Una nueva e intensa jornada se vivió este martes en la Cámara de Diputados, epicentro de intensas negociaciones entre el oficialismo y la oposición “dialoguista”, con el fin de alcanzar un dictamen que permita llevar al recinto el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Un objetivo que La Libertad Avanza plantea conseguir cuanto antes, deseoso de ofrendarle a su líder un éxito inmediato.

Incluso antes de lo previsto originalmente, de ser eso posible. De ahí que circulara intensamente este martes la posibilidad de sesionar el próximo sábado. Una alternativa que ya había sido mencionada el lunes, pero que cobró visos de realidad cuando nada menos que el presidente del bloque oficialista, Oscar Zago, la dio como válida este mismo martes.

A tal punto llegó a crecer esa posibilidad, que en la CGT programaron una reunión para el jueves con el fin de analizar la posibilidad de adelantar su medida de fuerza en el caso de que el Gobierno disponga sesionar antes del 25 de enero, fecha prevista para el debate.

La movida de la CGT generó fastidio en el seno de La Libertad Avanza, que de todas maneras siguió alentando la posibilidad de sesionar el fin de semana. Así las cosas, un diputado nacional de ese espacio confió a parlamentario.com que tenía previsto quedarse el fin de semana en Buenos Aires, ante la posibilidad cierta de sesionar el sábado. Fue a media tarde cuando eso señaló el legislador nacional que, entusiasmado, deslizó como muy posible que el dictamen se firmara este mismo miércoles.

Una alternativa presurosa que se contrapone con los tiempos calculados desde la oposición. La dialoguista, ni hablemos de la oposición dura (Unión por la Patria y la izquierda). Allí insisten en que incluso el 25 de enero es una fecha demasiado cercana para un proyecto de semejante envergadura. Pero a la del sábado 20, o incluso el martes 23 -otra fecha que se barajó como alternativas previas al paro- la consideran los diputados cercanos a LLA sobre todo “incómoda”.

“Preferible que se saquen las ganas, que se descarguen el 24 y sesionar después”, expresó con lógica un legislador radical incómodo ante la posibilidad de que la CGT termine movilizándose al Congreso -como ya se baraja- si el oficialismo busca adelantar la sesión a la fecha del paro con movilización.

Más allá de pensar en la fecha, algunos se preguntan qué características tendrá esa sesión. Este martes hubo también precisiones al respecto, cuando encumbrados legisladores sugirieron la posibilidad de una sesión de entre 48 y 72 horas. Tiene sentido, al tratarse de una iniciativa tan extensa, que toca incluso 15 temáticas, tal cual destacó María Barón, de la Fundación Directorio Legislativo, al exponer este martes ante el plenario.

Consultado al respecto, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, fue más allá: “Quizá sean 4 días”.

Una negociación avanzada 

Mientras hasta el fin de semana pasado los contactos entre el oficialismo y la mencionada oposición concertadora eran individuales y hasta informales, a partir del primer día hábil de esta semana las negociaciones tomaron otro cariz. El martes oficialistas y opositores avanzaron en el análisis de los primeros 100 artículos del proyecto de ley. También se analizaron otros temas, como el capítulo electoral, que sería eliminado en su totalidad, a cambio de ser incluido luego para su debate en ordinarias. Ese tema, tal cual dejó entrever el ministro del Interior al visitar la Cámara baja, podría ser dejado de lado.

También se habría avanzado el lunes en la posibilidad de acotar las facultades delegadas que pidió el Ejecutivo para once materias. Asimismo se habló sobre la privatización de empresas públicas. No se cajoneó el tema, sino que se propuso discutirlo más a fondo, pero resguardando a YPF y el Banco Nación. También sucedería lo mismo con ARSAT.

Para este martes habían quedado en discutir aspectos referidos a lo económico y lo fiscal. Allí surgieron las trabas. El capítulo referido a la movilidad previsional es uno de los que generan mayores rispideces. Las partes están firmes en no retroceder: la oposición reclama que no se elimine la fórmula de movilidad sin garantías de que los jubilados no perderán ante la inflación. El Gobierno manda a decir que la decisión de darle potestad al Ejecutivo de digitar los aumentos es prioritaria.

Quedaron en seguir conversándolo.

Según pudo verificar parlamentario.com, participaron de las negociaciones Alejandro Cacace, Soldad Carrizo, Lisandro Nieri y Karina Banfi, por el radicalismo; Diego Santilli, Laura Rodríguez Machado y Luciano Laspina, por el Pro; y Nicolás Massot y Juan Manuel López por Hacemos Coalición Federal.

Consultada por la prensa parlamentaria, Karina Banfi descartó lo de sesionar el sábado. Así y todo, este medio pudo saber que los trabajadores de la Cámara fueron citados  para este sábado. Mejor prevenir…

Desde el radicalismo hicieron saber también su rechazo al cambio en el Código Penal respecto de meter presos a líderes de organizaciones. Para negociar en torno a los temas seguridad y justicia, participarán de las negociaciones este miércoles los radicales Banfi, Fernando Carbajal, Roxana Reyes y Alfredo Vallejos.

Al  caer la tarde, una encumbrada fuente de La Libertad Avanza confió a parlamentario.com que “hay muchas reuniones; algunas públicas y otras subterráneas. Hoy está todo roto… pero mañana puede estar todo ordenado. Cada uno está haciendo su juego”.

Esa fuente insistió en dar como probable que pueda dictaminarse entre jueves y viernes y, de suceder, no descartó sesionar el sábado. Avezado negociador con pasado legislativo, la fuente minimizó el empantanamiento de las negociaciones: “Sucede siempre. Cuando está todo mal, sobre la hora se termina acordando. Cada uno busca ganar posiciones. El oficialismo va a ceder lo que tenga que ceder”.

Cuando eso suceda, se extenderán las sesiones extraordinarias diez días más para darle tiempo al Senado a convertirlo en ley, adelantó.