El senador libertario explicó los puntos centrales de la Ley de Leyes y afirmó que “un 82% de este Presupuesto no se mueve”. Así, remarcó que el objetivo principal es sostener por tercer año consecutivo el superávit financiero: “Proyectamos un superávit del 0,3% del PBI”.
En senador jujeño Ezequiel Atauche (La Libertad Avanza) fue el encargado de abrir el debate en la sesión de este viernes en la Cámara alta en relación al Presupuesto 2026 que calificó como “un punto de quiebre” para la historia porque “hace décadas no teníamos una norma sin déficit”.
Como miembro informante, resaltó el intento de sancionar un Presupuesto que tenga “una regla fiscal simple y lógico que no se había cumplido en los últimos 13 años y que tenga un déficit cero” con el objetivo de “generar confianza interna y externa”.
Atauche sostuvo que el Presupuesto “se elaboró de una manera distinta a como se venía haciendo porque en general primero disponían todos los gastos que el Gobierno iba a hacer y luego se veían los recursos y, si no alcanzaban, se procedía a ajustes, pedidos de préstamos y emisión monetaria que generó la debacle inflacionaria”.
El libertario hizo un repaso de cómo recibieron el país con déficit fiscal, inflación de 25,5 puntos mensuales y un Estado “sobredimensionado”, con un 30% de la deuda externa con vencimientos a un día, un riesgo país por encima de los 1.900 puntos, con 41,17% de pobreza y 11,9% de indigencia, entre otras características. Así, comparó que el Gobierno “buscamos el equilibrio fiscal para atacar todas las cuestiones que generaban gasto público innecesario. Bajamos impuestos, tuvimos avances inéditos en el equipamiento para seguridad, pasamos a un superávit de 0,3 puntos del PBI, hemos logrado bajar la deuda y la inflación, entre otras decisiones”.
Al respecto del Presupuesto 2026, señaló que “las premisas son claras” porque “se ha formulado con una norma vigente y un escenario de estabilidad”. “Las estimaciones de la Oficina de Programación económica dan un tipo de cambio de $1.423, inflación esperada del 10%, y un crecimiento económico del 5%”.
En cuanto a los ejes para la formulación de la Ley de Leyes, detalló: “Acompañamiento social sin intermediaciones donde el foco absoluto está en que los argentinos sean más libres de votar, de poder salir a trabajar. Acá está la posibilidad de que los planes sociales sean compatibles con el trabajo que es algo que no se venía haciendo”.
Sobre la Garantía de cobertura señaló que “hay una regla del 95% que es importante en materia de ayuda social donde la suma de la AUH y la Tarjeta Alimentar tienen que cubrir el 95% de la canasta básica y estos objetivos de ayuda social se van a cumplir independientemente de lo que suceda con la cuestión económica del país. Hemos aumentado todo tipo de asignación social para que los sectores más vulnerables se sientan protegidos”.
Al hablar del equipamiento y modernización de la defensa, explicó que es “una política de este Gobierno de poner en valor la defensa y la seguridad. Entender quién es la víctimas y victimarios y darles el valor que le habían quitado a las fuerzas de seguridad que tanto cuidan al país”.
Atauche también se refirió a la desregulación y transformación del Estado el cual definió como “un Estado más moderno, eficaz y eficiente cuyo principio fue el DNU 70/23 y la Ley Bases donde se registraron más de 2.335 normas que fueron derogadas, desreguladas y eficientizadas”.
“Nuestro objetivo principal es sostener por tercer año consecutivo el superávit financiero. Proyectamos un superávit del 0,3% del PBI que significa que no vamos a tener que pedir préstamos o emitir moneda que se logran con resultado primario de un superávit del 1,5%, un superávit financiero del 0,3%”, precisó y sumó que el Presupuesto tiene por ley “una alta rigidez porque el 92% del gasto total ya está comprometido en partidas de difícil modificación”.
En esa línea, Atauche precisó que “un 82% de este Presupuesto no se mueve, donde un 45% es para la previsión social, jubilaciones y pensiones, 16% para la asistencia social, 11% para salarios del sector público más 9% de intereses de la deuda y queda un margen operativo de 18% que van para subsidios y universidades”.

El libertario hizo un apartado sobre el artículo 12 del Presupuesto en el cual “exigimos que las Universidades Nacionales deberán presentar ante la Secretaría de Políticas la información necesaria para la transferencia de recursos, este artículo se presentó en los presupuestos anteriores y hoy lo volvemos a incluir”.
“2% de gastos de capital, inversión en obra e infraestructura y 6 a 7% queda para el resto de la gestión como emergencias, planes de seguridad, de salud, etc. El 80% del gasto total tiene una cláusula de indexación o de actualización que tiene que acompañar la inflación; el 61% del gasto primario está indexado por ley y 12% del gasto salarial también”, precisó.
El jujeño explicó que estiman un crecimiento de los recursos en unos 0,2 puntos del PBI, en términos nominales un crecimiento del 20,8%. “Los ingresos corrientes aumentan en un 20,7%, los totales en un 20,8%. Los ingresos impositivos serán de 90 billones de pesos un 20,7% de aumento; aportes y contribuciones a la seguridad social 18,4% aumenta”.
“Pretendemos que Argentina crezca y se modernice, que haya seguridad en pasos fronterizos, seguir financiando obras. Este Presupuesto incluye un Régimen de Extinción de obligaciones recíprocas a la cual se suscribieron 18 provincias que, algunas de ellas, aumentaron sus gastos y habla de una falta de compromiso con respecto a ordenar el país y es hora que se pongan a trabajar en bajar el gasto”, planteó.
Al cierre de su alocución, Atauche destacó que el Presupuesto 2026 es un “punto de quiebre” para la historia porque “en décadas teníamos un Presupuesto sin déficit, no vamos a gastar más de lo que ingresa, vamos a ordenar las cuentas y vamos a asegurar un futuro mejor”, y resumió: “El Presupuesto tiene equilibrio fiscal, superávit financiero, crecimiento económico, eliminación de la emisión monetaria, modernización del equipamiento de seguridad y justicia, desregulación y transformación del Estado, regulación de la carga tributaria, ordenamiento de pasivos con las provincias, gasto social sin intermediaciones; aumento del 21,4% en salud, 11,6% en educación, aumento de becas y programas; aumento en 9,2% en seguridad social, en ciencia y tecnología 4,1%, etc”.