El líder de la CTA cuestionó las negociaciones entre una parte de la oposición con el oficialismo: “Hay una especie de funcionamiento soterrado”. Le recomendó a Cúneo Libarona “releer la Constitución y los Convenios Internacionales” por el paro del 24 de enero.
El diputado nacional de UP y líder de la CTA, Hugo Yasky, le advirtió al Gobierno que “va a tener muchas dificultades para aprobar la ley ómnibus así tal cual querían ellos”. Además, le salió al cruce al ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, luego de que advirtiera que podrían declarar ilegal la medida de fuerza convocada por la CGT para el próximo 24 de enero.
A menos de una semana de que se realice el primer paro general contra la administración de Javier Milei, que incluirá una masiva movilización al Congreso para expresar su rechazo al mega DNU y la ley ómnibus, el dirigente sindical expresó en diálogo por El Destape Radio: “Ninguna amenaza de sanción, ningún tipo de persecución ni intento de criminalizar la protesta nos puede quitar del camino”.
El diputado nacional de UP precisó: "Hoy el castigo más duro que puede recibir un pueblo lo está recibiendo, en el medio del rostro, con la caída de 20 puntos de salario en un solo mes, es una brutalidad".
"Es algo que en Argentina creo que no tiene precedentes. Creo que este es el peor castigo que puede recibir un pueblo. Frente a eso, como dirigentes sindicales lo mínimo que podemos hacer es hacernos cargo de ese sufrimiento y tratar de expresar el rechazo a que esta política siga", argumentó.
En esa línea, planteó: “No hay ningún motivo para que el paro se declare ilegal porque lo han convocado los centrales”, y le recomendó al ministro de Justicia que “debería releer, porque parece que se los olvidó, los Convenios Internacionales de la OIT, sobre todo que lea el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.
“Si él quiere gobernar en otro país donde los DNU los redactan las oficinas de las consultoras de las grandes empresas del país y en un país donde la protesta social se convierta en un delito, lo que tiene que hacer es tomar la Constitución y que proponga una reforma, que transparenten lo que en la práctica quieren imponer, que eliminen el 14 bis, que se vayan de la OIT y que denuncien todos los Convenios Internacionales que tienen fuerza de ley. Que denuncien ante el mundo que están dispuestos a gobernar un país quitándole todos los derechos a los más desposeídos, ahí hablamos”, le sugirió.
Y añadió: “Si el ministro de Justicia quiere respetar la Constitución, tiene que respetar el derecho a huelga porque no solo resguarda el derecho y lo convierte en un derecho constitutivo el progresismo social”.
Por otro lado, al ser consultado por el tratamiento de la ley ómnibus, Yasky planteó: “El Congreso no se disciplinó como imaginaban los que pensaban que iba a ser un trámite tanto la ley como el DNU. Entiendo que hemos tenido, además, expresiones de los más diversos sectores desde representantes de cultura y el arte hasta economías regionales pasando por movimientos sociales, centrales sindicales, organismos de Derechos Humanos, que hace ya cuatro días desfilan por la comisión tripartita exponiendo las razones que fundamentan que este trámite, que pensaban desde el Gobierno que iba a ser aprobado, y esta trabado en el Congreso”.
“Los cierto es que ellos van a tener muchas dificultades para aprobarla así tal cual querían ellos y, si eventualmente logran mayoría, no va a ser sobre la totalidad del proyecto original”, anticipó.
En tanto, se refirió a una serie de reuniones que realizaría el Gobierno en un hotel porteño para discutir el proyecto de la ley ómnibus fuera del Congreso de la Nación junto a referentes de la oposición “dialoguista” y apuntó: “Hay una especie de funcionamiento soterrado que es una anomalía absoluta. Cuando uno discute lo tiene que hacer en las comisiones, para eso existen. Instalaron oficinas del Congreso en el Hotel Savoy, funcionar semi clandestinamente y discutir por separado”.
En esa línea, Yasky afirmó que se trata de reuniones en las que están "dejando afuera de la discusión al principal bloque" de la oposición. "Parece que para Milei lo único que valiera es la votación del balotaje donde por la decisión de los que salieron terceros que le sumaron los votos lo llevaron a la presidencia", chicaneó.
"La elección general, hay que recordárselos mal que les pese, ellos salieron segundos. Unión por la Patria sacó la mayor cantidad de votos y en esta elección se definía la correlación de fuerzas en el Congreso. No es que somos mayoría porque heredamos la fortuna de alguien en el Congreso, somos mayoría porque la gente nos votó", arremetió.
Finalmente, el sindicalista consideró que la mayoría de los bloques opositores "no se van a prestar a un juego en el que se quiere generar una mayoría bajo presión, por fuera del Congreso, para venir a votar dos proyectos entregados llave en mano por las grandes empresas de este país".