El oficialismo da marcha atrás con el IVA del 10,5% a la leche

Tras una reunión por videoconferencia, el ministro Martín Guzmán y el bloque de diputados del Frente de Todos acordaron dejar esa discusión para más adelante. La reforma había sido criticada por la oposición.

La suba del IVA al 10,5% para la leche común, que había despertado críticas de la oposición, finalmente será eliminada del proyecto de ley de ampliación presupuestaria que recibió dictamen favorable el jueves pasado y se tratará este martes en sesión de la Cámara de Diputados.

Tras una reunión por videoconferencia, el ministro de Economía, Martín Guzmán y el bloque de diputados del Frente de Todos acordaron dejar para más adelante la discusión sobre esa reforma, como así también la rebaja del IVA del 21% al 10,5% para le leche aditivada.

“Acordamos eliminar del Presupuesto la modificación al IVA en relación a lácteos. Las medidas impositivas se tratarán en otras normas”, informó el diputado Marcelo Casaretto, secretario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

En el mismo sentido, Itai Hagman, también integrante de esa comisión, confirmó: “Acordamos dejar las discusiones vinculadas a cuestiones tributarias a un debate profundo que se dará con el próximo Presupuesto. Una reforma tributaria integral que la argentina necesita hace mucho tiempo. La medida puntual del IVA y la leche quedará para ese momento”.

Si bien el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, había negado que el IVA del 10,5% sobre la leche tenga un impacto en el precio del producto, desde la oposición reclamaban no avanzar con esa modificación, y finalmente el Frente de Todos cedió.

La decisión se tomó en una reunión virtual donde Guzmán explicó a los legisladores del bloque presidido por Máximo Kirchner los alcances del proyecto de ley de sostenibilidad de la deuda externa bajo legislación argentina, que obtendría dictamen este mismo lunes en un plenario de comisiones.

Con un informe del Ministerio de Economía, Heller defendió la aplicación de un 10,5% del IVA a la leche común

Desde la oposición insistieron en que esa medida, contemplada en la ampliación presupuestaria, traerá aparejado un aumento en el precio del producto.

Uno de los temas más polémicos del proyecto de ampliación presupuestaria enviado por el Gobierno al Congreso es el que propone la aplicación del 10,5% del IVA para la leche común, cuestión sobre la que salió a alertar la oposición, mientras que el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, negó que esa medida vaya a tener un efecto en el precio final del producto.

Durante este miércoles, en la reunión que se citó para dictaminar la iniciativa, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, defendió este punto, basado en un informe del Ministerio de Economía.

El legislador del Frente de Todos leyó el documento -en formato de preguntas y respuestas-, donde se afirma que el precio de la leche “no subiría y en un contexto normal incluso podría llegar a bajar”. También señala que la medida “no aumenta la recaudación tributaria” y “de hecho tiene costo fiscal, ya que hay leches que pasan de tributar 21% a 10,5%”.

Para la cartera que dirige Martín Guzmán, esta propuesta “corrige iniquidades en el sector lácteo, generadas por el gobierno anterior”. “Dichas iniquidades se reflejan en los eslabones de la cadena láctea que afectan el precio al consumidor”, remarca el texto, al tiempo que niega que vaya a peligrar “el consumo de leche en los sectores más vulnerables” y, asimismo, destaca que “el Estado destina recursos a suplir el consumo de leche en estos sectores”.

“Cuando se produjo la rebaja del IVA en el eslabón final, que es el consumidor, el sector industrial siguió pagando el 21% en la compra del insumo a los tambos, pero comenzó a acumular créditos fiscales sin poder descargarlos en otros eslabones de la cadena productiva”, explicó Heller, siempre haciendo referencia al informe.

Y amplió que en enero de este año volvió el IVA del 21% para las leches con aditivos, pero “mediante el decreto 418/2020 se estableció la compensación de IVA a las ventas por menor en hipermercados, supermercados y autoservicios para mantener estable el precio al consumidor”.

“Hoy en día existen distintas variedades de leches que están exentas de IVA; para estos casos el aumento de 0% al 10,5% no debería tener efecto en el precio final de góndola, ya que los comerciantes deberían dejar de cargar como costo el crédito fiscal que no podían descargar por la excepción del IVA en la venta al consumidor final”, se argumentó en el documento del Ministerio.

En ese sentido, el diputado indicó que “el comerciante recibía el IVA y no lo podía poner como IVA, lo ponía como precio”. “No es una medida para aumentar la recaudación o que tiene como objetivo una meta fiscal”, insistió y precisó que el costo fiscal es de “1.800 millones de pesos por año”.

“La medida que importa es la reducción del IVA de las leches que sí pagan el 21%, pero que el Estado Nacional complementa con compensaciones”, dijo el titular de la Comisión de Presupuesto y completó que la medida servirá para “evitar las distorsiones de acumulación de crédito fiscal, eliminar el régimen de compensación y mantener el precio al consumidor”.

En contra de este tema, el radical Luis Pastori enfatizó que “la leche común, en polvo o fluida, está exenta desde siempre”, por lo cual el año pasado “nunca podría haber bajado de precio, porque simplemente no hubo ningún descuento; no era así con las llamadas leches aditivadas”.

“No es cierto que la leche común sea menos consumida que las leches aditivadas, que seguramente las consume un sector de la población, pero no es el consumo más generalizado de los sectores populares”, expresó el misionero, quien planteó que un comerciante tendrá dos opciones: “Con el 10,5%, o absorbe el impuesto o lo carga al consumidor final”. “Lo va a trasladar al consumidor final porque es lo que todo el mundo hace”, pronosticó.

El legislador pidió entonces que “no nos mientan, no nos traten de engañar” y lanzó: “No nos parece que un Gobierno que venía a gravar con un impuesto a los recontra, recontra ricos de la Argentina termine gravando la leche común”.

“Quédese tranquilo diputado, dentro de pocos días va a tener la posibilidad de opinar, espero que a favor, de ese gravamen que le vamos a poner a los ricos, recontra ricos, de la Argentina y su ansiedad como la de tantos otros se va a ver satisfecha y espero que un sentido positivo”, le respondió Heller, autor de esa iniciativa -hasta ahora no presentada- junto al jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner.

Por su parte, durante el debate, el radical José Cano recordó las propuestas de campaña del presidente Alberto Fernández en relación al hambre y citó al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, cuando declaró: “Bajó el consumo de leche porque a las familias no les alcanza la plata, hay que bajar el IVA a los productos de la canasta básica”.

El tucumano consideró que “es muy difícil interpretar o creer que los precios vayan a bajar a partir de gravar con el 10,5%”. Y mencionó “números del INDEC” que indican que “en marzo las leches de larga vida tuvieron una caída interanual del 30,1%, frente a una baja del 3,3% de la leche en sachet”, además de que, en lo que va de la gestión de Alberto Fernández, el precio de la leche “se incrementó en un 31,5%”.

Arroz con ¿leche?

Por José Luis Ramón. El diputado nacional sostiene que no es aceptable que, dentro de los proyectos para la ayuda financiera a la ciudadanía en esta crisis sanitaria y económica mundial, se pretenda quitar un insumo para las familias argentinas.

Desde el 2017, para tomar una referencia netamente política, uno de los temas que he abordado innumerable cantidad de veces, es la necesidad de generar estrategias desde los gobiernos provincial y nacional, para potenciar los tambos chicos y medianos de toda Argentina. 

La leche es un alimento esencial en la canasta básica, porque se hace necesaria tanto para niños y niñas, como para adultos mayores. En 2019, nos encontramos no sólo con enormes dificultades de los tambos más chicos, que no trabajan para las grandes empresas de lácteos, para subsistir, pero además con un déficit alimentario en las escuelas de Mendoza, donde sobresalía la falta de leche. 

Ese mismo año, de campaña, tras el derrumbe de la alianza gobernante (Cambiemos) en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), Mauricio Macri y su gabinete, enojados con los resultados y buscando un giro de 180° para octubre, lanzó una serie de medidas “populistas” o “progresistas”. 

Entre ellas, apareció el Decreto 567/2019 de IMPUESTO AL VALOR AGREGADO, que en su artículo 1° fijó una alícuota de 0% en el IVA de los productos de la canasta básica, y en su artículo 2° daba inicio a la medida a partir de su publicación en el Boletín Oficial, y de finalización el 31 de diciembre del mismo año. Tomó una medida fundamental para la ciudadanía argentina, que sólo duró 4 meses. 

¿Qué quiere decir esto? Que desde el 31 de diciembre toda la ciudadanía argentina debería estar pagando el 21% de IVA de la leche, pero debido a un acuerdo primero, entre el Gobierno Nacional y las alimenticias y supermercados y después, mediante el decreto 418/2020 de creación de un Régimen Especial de Compensación a supermercados y almacenes, se logró la estabilidad de la leche (entre otros alimentos básicos). 

El conflicto surge porque dicho Régimen, venció el 30 de junio y ante la incapacidad estatal de sostener el 0% IVA, se propone en el proyecto de ampliación presupuestaria bajar el IVA de esos productos, como la leche, al 10,5% y no continuar cubriendo el 0%. Dicho esto, no es aceptable que, dentro de los proyectos para la ayuda financiera a la ciudadanía en esta crisis sanitaria y económica mundial, se pretenda quitar semejante insumo para las familias argentinas. 

Hay dos puntos básicos de toda esta discusión, el primero es que no tomen a los consumidores por tontos. Ni Cambiemos, ni Macri han sido adalides de los derechos de usuarios y consumidores y hay sobradas pruebas de eso. El 0% IVA fue producto de la demagogia política y la desesperación, ante un derrumbe electoral, pero tampoco se puede permitir un cambio sustancial en los bolsillos de las familias argentinas, y ni hablar las mendocinas, porque el Gobierno no encuentra otra herramienta para sostener el 0% del IVA en la leche. 

Se debe bregar por encontrar las formas para sostener ese decreto y en paralelo se deben gestionar las herramientas y estrategias para que no exista más una oligopolización de la industria lechera, sino una planificación de sustentabilidad de tambos medianos que aportarían a las economías provinciales y ayudarían a saldar las deudas de alimentación básica, por ejemplo, en las escuelas de Mendoza. 

Rigo negó que el IVA del 10,5% sobre la leche “tenga un efecto de incremento del precio”

Ante una inquietud de Juntos por el Cambio sobre el proyecto de ampliación presupuestaria, el secretario de Hacienda sostuvo que la leche que más se consume es la aditivada, cuya alícuota bajará.

Ante la polémica generada en torno a la aplicación del 10,5% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre la leche común, actualmente exceptuada de ese tributo, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, negó que esa medida “tenga un efecto de incremento del precio” y dio las razones del Gobierno.

Durante el debate del proyecto de ampliación presupuestaria en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Rigo respondió a un planteo de Juntos por el Cambio, expresado por el radical Luis Pastori, acerca del artículo 7 inciso “f” de la iniciativa oficial.

Pastori advirtió que mediante esa modificación se busca eliminar del IVA “la exención de la cual hoy goza la leche, ya sea en polvo o fluida, entera o descremada”, que es “la leche de consumo masivo de los sectores populares”, para sumarla al lote de productos gravados con el 10,5%.

Paralelamente, señaló, todas las leches aditivadas pasarán del gravamen actual del 21% al 10,5%. “En eso estamos de acuerdo, pero no así en que la leche común pase del 0% al 10,5%. Será un impuesto que impactará directamente en el precio del producto”, alertó el misionero.

Pero al momento de responder, Rigo contradijo a Pastori y aclaró que “la mayor parte del consumo de leche en el país es de leches aditivadas y fortificadas”, y destacó que “para esa porción se está promoviendo una reducción” de la alícuota.

El secretario de Hacienda reconoció que “es verdad” que en el caso de la leche hoy exenta se incrementa la alícuota al 10,5%, pero consideró que la decisión de no gravar esa leche (efectivizada a través de un decreto en 2019) “no logró un efecto de reducción de precios, sino más bien un incremento”.

Además, observó que “la medida también tenía dificultades técnicas” ya que “al tener que trabajar en la última etapa de la cadena con el producto exento, esto produce en las empresas comercializadoras una acumulación de crédito fiscal, que no puede aplicado justamente por esa razón”.

“Al llevar la alícuota al 10,5%, va a ser posible para esas empresas descargar esos créditos fiscales y eso evitará presiones”, señaló Rigo, y agregó: “No compartimos que esta medida tenga un efecto de incremento en los precios”.

“Consideramos que es un paso que avanza en mejorar y perfeccionar técnicamente una medida (la tasa cero) que se tomó de manera apresurada y que también tuvo planteos de inconstitucionalidad”, concluyó.

Reyes contra el aumento del IVA a la leche

La diputada santacruceña se manifestó en contra de financiar la emergencia económica a costa de los sectores más vulnerables.

Luego de que el Gobierno nacional presentará su proyecto de ampliación para el ejercicio presupuestario vigente en el que propone gravar a la leche con un IVA de 10,5%, la diputada nacional Roxana Reyes manifestó su preocupación a través de un proyecto de declaración en el que da cuenta de las consecuencias negativas que tendrá este aumento en el precio final de la leche para la comunidad en su conjunto y, especialmente, para los sectores más vulnerables.

“La exención del IVA a la venta de leche que llevó adelante el gobierno de Cambiemos apuntaba directamente a que los sectores de menores ingresos puedan acceder a su consumo. Al eliminar ahora esa exención, muchos de ellos se verán imposibilitados de adquirir un producto de consumo esencial, en especial para niños, niñas y adolescentes”, explicó Reyes.

Recordemos que el viernes pasado el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Nación el proyecto de ley de ampliación del presupuesto 2020 en el cual prevé mayores recaudaciones para contar con recursos que le permitan hacer frente a los compromisos derivados de la atención de la pandemia.

Con este objetivo el documento dispone en su artículo 18, la eliminación de la exención del IVA a la leche en polvo y fluida, entera y descremada, llevándola del 0% al 10,5% lo cual impactaría de manera directa en el precio y, lógicamente, en el bolsillo de los consumidores.

“Los sectores populares e informales han sido los más afectados por la crisis económica generada por la pandemia y muchos de ellos han sufrido una pérdida significativa de sus ingresos. Pero a pesar de esta situación, al Gobierno Nacional se le ocurre aumentar el precio de la leche. Es una medida inentendible e inaceptable teniendo en cuenta que la leche es un producto de consumo básico y esencial, en especial para niños, niñas y adolescentes”, afirmó la diputada Reyes.

Para concluir, la legisladora santacruceña expresó que a las privaciones que ya tienen los niños hoy en día, el Gobierno ahora le sumó la privación de un producto de primera necesidad, nutritivo y beneficioso para la salud como la leche.