El jefe del bloque Frente de Todos en el Senado dijo que en la situción de emergencia "los que más tienen posibilidad de contribuir tienen que hacerlo". Reiteró su rechazo a sesionar de forma presencial.
El jefe del bloque Frente de Todos en el Senado, José Mayans, sostuvo este viernes que cree que desde la oposición "va a haber acompañamiento" al proyecto de ley para gravar a las grandes riquezas, "por la situación que se está atravesando".
"En una situación de emergencia nacional como estamos viviendo, por supuesto que los que más tienen posibilidad de contribuir, tienen que hacerlo", señaló, al referirse a la iniciativa que impulsa Máximo Kirchner en la Cámara de Diputados.
No obstante, en cuanto al tratamiento del proyecto, el legislador volvió a rechazar la posibilidad de una sesión presencial, en línea con la intención de la presidenta del cuerpo, Cristina Kirchner.
Para el formoseño, los senadores que lleguen a Buenos Aires y vengan de provincias "donde hay circulación del virus" tendrían que "entrar en cuarentena".
"Hay algunos que están exagerando", expresó sobre algunos de sus pares que piden salir del parate parlamentario. En ese sentido, defendió que hubo varias sesiones extraordinarias desde que asumió el Gobierno y las reuniones virtuales de comisiones con los ministros Claudio Moroni (Trabajo) y Ginés González García (Salud).
Por otro lado, Mayans opinó sobre la oferta de reestructuración de deuda anunciada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y dijo que "es absolutamente razonable" y "obviamente está dentro de las posibilidades que tiene Argentina".
En medio de la pandemia del coronavirus, el presidente de la bancada oficialista consideró que "no estamos en condiciones de pagar un solo peso, ni de intereses, ni de capital, ni de nada". "Tenemos intenciones de pagar, pero se tiene que hacer una quita razonable y que nos den tiempo para ver de recuperar la economía", agregó en diálogo con FM La Patriada.
Y le pegó a la gestión anterior: "El problema es el endeudamiento que ha dejado el gobierno de (Mauricio) Macri. Argentina está en default a partir de que Macri le pide al FMI 57 mil millones de dólares".