Pablo Maccione (La Pampa), Daniela Torrente (Chaco), Soledad Acuña (Ciudad de Buenos Aires) y Walter Grahovac (Córdoba) asistieron a una reunión virtual de la comisión homónima de la Cámara de Diputados.
En el marco de una reunión informativa sobre proyectos de ley relacionados con la continuidad de las trayectorias educativas, cuatro ministros de Educación asistieron a una reunión virtual de la comisión homónima de Diputados, para relatar sobre las medidas que se adoptaron en sus distritos a raíz del aislamiento obligatorio por la pandemia de Covid-19 y la suspensión de las clases presenciales.
Arrancó con las exposiciones el titular de la cartera de Educación de La Pampa, Pablo Maccione, quien señaló que en la provincia "en algunos lugares se pudo sostener un trabajo importante en la conectividad, pero en otros era más difícil" y se llegó "a través del formato papel".
Además de la plataforma nacional se ideó una plataforma propia, y se recurrió a la reproducción de contenidos en el canal público provincial para poder "llegar a todos los estudiantes, abarcando las diferentes geografías y los contextos que se iban dando".
Maccione explicó que al finalizar las vacaciones de invierno fue comenzando el proceso gradual de la vuelta a las aulas, "priorizando a los alumnos que no mantuvieron un vínculo pedagógico y a los de los últimos años de primaria y secundaria". Actualmente, "la concurrencia está siendo significativa", ponderó.
"El lugar más seguro para que estén los estudiantes es la escuela", opinó el funcionario, y agregó que las clases presenciales en dos localidades se volvieron a suspender para "bajar el nivel de movilidad" pero "no por ningún riesgo de que pudieran contagiarse en la escuela", donde los protocolos se cumplen "a rajatabla".

Por su parte, la ministra de Educación de Chaco, Daniela Torrente, sostuvo que en su provincia se han "desarrollado muchas estrategias para dar continuidad a nuestros estudiantes", tales como la puesta en marcha de una plataforma digital en la cual "creamos aulas virtuales por niveles, ciclos, años".
En un principio, "los grupos de WhatsApp y las redes sociales fueron los dos mecanismos de llegada más inmediata que tuvieron los docentes", recordó, pero valoró que se impulsó la "capacitación a los docentes para el uso de aulas virtuales" y para ello se incorporó "un incentivo por conectividad".
Asimismo, se desarrolló "un programa de televisión, un programa de radio y una aplicación para celulares y tablets". "A pesar de todo lo malo de la pandemia -reflexionó Torrente-, lo bueno que tiene es que hemos podido incorporar la tecnología a la gestión de la enseñanza" e "incorporar nuevos contenidos" antes no vistos.

Luego fue el turno de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien resaltó que una vez comenzada la pandemia se arrancó con un "esquema alimentario que garantizaba cada 15 días la entrega de canastas", y con "un acompañamiento personalizado a las familias" mediante seguimiento de forma telefónica. "Hemos hecho más de 70 mil llamados", dijo.
Si bien en la Ciudad "ya veníamos trabajando con todo lo que es la educación digital desde hace más de 10 años", subrayó, cuando llegó el aislamiento muchos de los alumnos tenían acceso a la computadora solo en las escuelas. "Con la pandemia tuvimos que empezar a repartir las computadoras. Llevamos más de 26 mil computadoras repartidas a chicos de primaria y secundaria", informó.
La funcionaria porteña aseguró que hubo "un trabajo muy fuerte de capacitación docente" y, aunque "al principio había una saturación de tareas", luego "se fue regulando hasta que encontramos el punto de lo necesario y de lo que los chicos y chicas podían ir haciendo".
Sobre el abandono de la escolaridad, Acuña remarcó que "cuando un niño, una niña, deja la escuela los problemas que lo rodean son muchos más graves que una falta de computadora o internet".
Impulsora de la vuelta a la presencialidad, y celebrando la revinculación de algunos alumnos autorizada desde hace unos días atrás, la ministra aseveró que en los países donde la curva de contagios ya ha disminuido, "se está demostrando que las escuelas no son espacios de contagio, son espacios seguros y hasta incluso donde se puede detectar tempranamente para el aislamiento".
"Los chicos están en la plazas con sus amigos y eso no es más seguro que una escuela", donde pueden asistir con todos los protocolos y adquirir las reglas, argumentó la titular de la cartera de Educación porteña.

Finalmente, Walter Grahovac, ministro de Educación de Córdoba, reveló que en los lugares de la provincia donde no hay conectividad "se ha llegado con los cuadernillos enviados por el Gobierno nacional". En tanto, el distrito implementó su propia plataforma "que propone actividades siguiendo la currícula oficial".
"El nivel de vinculación pedagógico es muy alto", afirmó y precisó que "tenemos solo el 1,8% de los alumnos desvinculados". Ese porcentaje "totalizan unos 15 mil alumnos, sobre una matrícula de 960 mil alumnos", indicó el funcionario.
Sobre ello, Grahovac contó: "Estamos con voluntarios, intendentes, presidentes comunales y los propios directivos de las escuelas localizando a las familias, yendo a golpear la puerta de los chicos".
También consideró que es necesario "reforzar el acceso a la conectividad de la población", porque "el acceso a internet y dispositivos (entre los alumnos) es totalmente desigual, como la Argentina". Y, en otro tramo, celebró la vuelta a la presencialidad de los distritos que pueden hacerlo, pero enfatizó que en Córdoba "no hemos superado" la propagación de contagios.