La iniciativa fue enviada por el Poder Ejecutivo y este lunes avanzó en un plenario de comisiones con la presencia de los ministros de Ambiente, Juan Cabandié, y de Educación, Nicolás Trotta.
Con la presencia de los ministros de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, y de Educación, Nicolás Trotta, las comisiones de Recursos Naturales y de Educación de la Cámara de Diputados dieron dictamen por unanimidad al proyecto de ley de presupuestos mínimos para la educación ambiental, enviado por el Poder Ejecutivo.
Al inicio del debate, el presidente de la Comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso, propuso bautizar la norma con el nombre de Fernando “Pino” Solanas, en homenaje a la lucha del dirigente por el medioambiente a lo largo de su trayectoria política y también a través de su obra cinematográfica.
“Pino Solanas fue un referente de la lucha en la preservación del ambiente. Me parece correcto que esta ley, que es un avance importantísimo en materia educativa y ambiental y por la que tanto peleó, lleve el nombre de él”, planteó Grosso, y sus pares aceptaron la propuesta.
Por su parte, la titular de la Comisión de Educación, Blanca Osuna, consideró que “cuanto más participativo sea este proceso que desate una ley de educación ambiental integral, creemos que más chances hay de que efectivamente sea apropiada y sea un empoderamiento que nos permita dar los pasos que no se han dado”.
El ministro Cabandié destacó que “es un verdadero hito para las políticas públicas ambientales de nuestro país estar en esta instancia en donde vamos a darle media sanción a la ley de educación ambiental”.
A su vez, Trotta sostuvo que “el tema ambiental es un asunto educativo y constituye un imperativo de esta época, una problemática educativa contemporánea que debe abordarse de manera integral”, y por eso “este proyecto de ley ubica a la educación en los desafíos de sus tiempos”.
El proyecto, que quedó en condiciones de ser tratado en el recinto, establece el derecho a la educación ambiental como una política pública nacional de acuerdo al artículo 41 de la Constitución y a las leyes y tratados internacionales vinculados a la materia.
La iniciativa fue producto de un trabajo conjunto entre los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Educación, en consenso con las provincias, a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).
El texto entiende a la educación ambiental como un proceso permanente, apoyado en una serie de objetivos: un abordaje interpretativo y holístico; el respeto por la biodiversidad; los principios de equidad y de igualdad desde el enfoque de género; y el reconocimiento de la diversidad cultural, el rescate y la preservación de las culturas de los pueblos originarios.
También se establecen como fundamentos la participación y formación ciudadana; el cuidado del patrimonio natural y cultural; la problemática ambiental; la educación en valores; el pensamiento crítico e innovador; y la concientización sobre el derecho constitucional a un ambiente sano.