Había trascendido que el ministro del Interior iría al Congreso de la Nación este viernes para ir finiquitando las negociaciones en torno a la probable postergación del cronograma electoral. Si bien nunca reconocida oficialmente, se había dicho que Eduardo “Wado” de Pedro estaría en el Congreso para reunirse con los jefes de bloques de la Cámara baja a los efectos de avanzar con el proyecto que debería tratar aceleradamente el Congreso, si se tiene en cuenta que urgen los tiempos ya que en los primeros días de mayo la eventual postergación debería estar resuelta pues de lo contrario debería ponerse en marcha oficialmente el calendario electoral según lo establecido originalmente.

Pero la confirmación de la reunión no solo nunca llegó, tampoco obviamente el ministro fue al Congreso, ni llegó un proyecto del Ejecutivo. Tampoco llegará, según pudo saberse de fuentes del Ministerio del Interior, que precisaron que deberá ser el Congreso el que se encargue de definir la modificación del calendario electoral. Y como no hay proyecto del Ejecutivo, debería hacerlo en base a tres proyectos preexistentes: uno de un oficialista, el tucumano Pablo Yedlin, que propone suspender las PASO; otro de la oposición, los radicales Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti, que sugiere un corrimiento de fechas; y un tercero de un exCambiemos y actualmente cercano al oficialismo, el bonaerense Pablo Ansaloni, que de hecho replica el borrador que había dejado trascender el Poder Ejecutivo.

En este contexto es que surgieron las dudas en el seno de la oposición, como lo exteriorizó este viernes el diputado nacional del Pro Pablo Torello, quien recordó en su cuenta de Twitter que De Pedro no concurrió al Congreso “con el proyecto prometido para posponer elecciones”, a lo que agregó que “el presidente envía proyecto de Ley pidiendo delegación de facultades”. Y es ahí que remató: “No quisiera pensar que estas dos cuestiones tienen como fin empezar a clausurar la democracia en Argentina”.