El cordobés del bloque Pro se opuso a la ley que establece la contratación del 1% de personas travestis, transexuales y transgénero en el Estado. Un antecedente: votó en contra de la paridad de género en listas electorales.
El senador cordobés Ernesto Martínez, miembro del bloque Pro, fue el único que votó este jueves en contra de la Ley Diana Sacayán-Lohana Berkins, de cupo laboral travesti-trans, que se aprobó en la Cámara alta por 55 votos positivos, uno negativo y seis abstenciones.
Durante el debate el legislador no hizo uso de la palabra. De hecho, la mayoría de los oradores fueron mujeres. El único anotado para hablar era Daniel Lovera, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social. Pero más tarde se sumaron los radicales Pablo Blanco -para anunciar el cambio en su voto de abstención a afirmativo- y Luis Naidenoff.
En lo que respecta a Martínez, el senador tiene como antecedente haber votado hace casi cinco años en contra de la paridad de género en las listas electorales. El suyo y el del exsenador Federico Pinedo fueron los únicos votos en contra a esa norma.
En esa discusión, que se dio el 19 de octubre de 2016, el cordobés se preguntó “¿dónde está limitada?” la participación de la mujer en la política, tras haber tenido una presidenta por ocho años, actualmente tener una vicepresidenta (en esa ocasión en referencia a Gabriela Michetti), cinco gobernadoras en todo el país y el 42% de mujeres en el recinto del Senado.
“La discriminación a mi modo de ver desapareció”, opinó, y dijo que el 50 y 50 por ciento pasa a ser una “discriminación negativa” que además “no resuelve ningún problema concreto de la mujer” y “da pie” al reclamo de otros cupos, calificando a la propuesta como “demagógica”.
Días después, en una entrevista al diario Clarín, ratificó su postura considerando que “la paridad de género es una ley corporativa que tiene olor fascista”, aunque curiosamente opinaba que las leyes de cupo “deben imponerse cuando existe segregación en determinado sector”.