Fue a propósito de las descalificaciones que el liberal José Luis Espert tuvo para con la figura de Hebe de Bonafini. “Sería mejor que se saquen la careta y digan que han estado de acuerdo con la práctica del secuestro, la tortura y la desaparición de personas”, expresó el oficialista.
La sesión en la Cámara de Diputados se caldeó este jueves luego de la intervención del liberal José Luis Espert, quien utilizó el homenaje de Hebe de Bonafini para descalificar a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, recientemente fallecida.
Durante una cuestión de privilegio, el diputado oficialista Leopoldo Moreau expresó: “Como yo creo profundamente en la convivencia democrática, voy a hacer un esfuerzo por contener lo que creo debe ser una justificada indignación”.
“Es muy importante que recobremos en este ámbito el respeto por el reglamento”, sugirió, para sostener luego que “hay diversas formas de cobardía” y “una de ellas es, como se dice vulgarmente, venir con el cuchillo debajo del poncho, y tratar de aprovechar una circunstancia como significa un homenaje para transformarlo en una descalificación, en un insulto de quien es homenajeada”. “Esa cobardía se extiende a quienes, por no dar la cara en defensa de una política de represión que íntimamente y políticamente han compartido, descalifican a las personas, en este caso Hebe de Bonafini, que ha sido símbolo a la resistencia de esa política represiva”, continuó.
Desafiando a esos sectores, el radical K consideró que “sería mejor que se saquen la careta y digan que han estado de acuerdo con la práctica del secuestro, la tortura y la desaparición de personas”. Y comparó que el discurso de Espert “repetía el modelo de descalificación de los comunicados de las Juntas Militares”.
“Hay que ser valiente y asumir de cara a la sociedad y decirlo con todas las letras que se está de acuerdo con las fuerzas de esa política represiva y no venir aquí a desnaturalizar esa situación, agarrándose con las víctimas”, insistió.
Al recordar que minutos antes varias diputadas hicieron un homenaje por el Día de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el legislador dijo: “Les pregunto como mujeres, como madres, a cada una de ustedes independientemente de la bancada que pertenezcan, ¿cómo hubieran reaccionado si les hubiera llevado, arrancado, a dos hijos de su casa?”.
“No podemos tolerar que un cobarde venga aquí a ofender a una madre que perdió dos hijos”, enfatizó y recordó que Hebe “no era una intelectual, era una mujer del pueblo y reaccionó como una mujer del pueblo”.
Por eso, rechazó las “risitas desde las bancas” durante la intervención de Espert, y advirtió que “la violencia que hoy se ejerció aquí puede reinstalar la violencia política en Argentina y hay que evitarlo a toda costa porque estamos caminando en el filo de una navaja”. “La irresponsabilidad de muchos está sumando a esa posibilidad”, observó.
Así, Moreau llamó a rescatar “el espíritu de lo que fue un hecho inédito en el mundo” a través de “memoria, verdad y justicia, que pudimos construir esta arquitectura democrática e institucional”.
“¿Saben lo que significaba ir a presenciar el juicio a las Juntas y tener a pocos metros a quienes habían sido responsables de destruir a sus familias, hacer desaparecer a sus hijos y nietos y no reaccionar?”, reivindicó a las abuelas y madres de Plaza de Mayo, y destacó que en ellas “no hubo un hecho de venganza, de revancha…y ahora resulta que hay algunos cobardes que nos quieren retrotraer al revanchismo a través del discurso de la negación y la descalificación”.
En ese sentido, concluyó: “Justo cuando en estos días nuestros jóvenes van espontáneamente a los cines a ver esta película ‘Argentina: 1985’, que tiene virtudes y defectos; omisiones que quizás son serias desde el punto de vista político, pero tiene una gran virtud: está destruyendo el negacionismo. Y destruir el negacionismo significa establecer en Argentina la confianza en la memoria, la verdad y la justicia. No cualquiera puede pisotearla, hay que ser muy hombre para hacerlo y dar la cara”.