El presidente dio una larga entrevista en la que aseguró que la caída de la ley ómnibus fue “lo más maravilloso” porque mostró quién está de qué lado. Ratificó a Menem, elogió a Ritondo y colocó a Píparo entre los “traidores”.
En una larga entrevista que concedió al canal LN+, el presidente de la Nación, Javier Milei, volvió a arremeter contra los legisladores y dijo que “el Congreso de 2025 va a generar la depuración y va a sacar a estos delincuentes, porque en el medio de la campaña (de las elecciones de ese año) nosotros mismos le vamos a recordar a la gente quiénes son sus enemigos”.
“Cada vez que hubo un consenso, a quienes más jodieron es a los que menos tienen. Por eso yo no hago consensos con los delincuentes. Si ‘consenso razonable’ es robar tongos, cargos, cajas negras de la política, eso no”, enfatizó el mandatario en medio de la relación tensa con el Poder Legislativo luego de la caída de la ley ómnibus.
El jefe de Estado, que en su perfil de la red social X compartió con nombre y apellido a los diputados que no acompañaron incisos de la ley, señaló que “hay un dicho que dice ‘el que traiciona una vez, traiciona siempre’. Los que quedaron del lado de los traidores los estoy rastrillando y los voy a correr”. Y al ser consultado sobre si colocaba a Carolina Píparo -del bloque aliado Buenos Aires Libre- en esa lista respondió: “Para los traidores no hay tabula rasa”.
Durante la entrevista con los periodistas Luis Majul, Pablo, Pablo Rossi y Esteban Trebucq, el presidente defendió que el DNU 70/23 y la ley de Bases “son un conjunto de reformas estructurales” para “devolverle libertades individuales a los individuos, hacer estructuras de mercado más competitivas, no pro-empresas, pro-competitivas; y terminar con los tongos de la política”.
Para Milei, lo que ha pasado con la ley ómnibus, mientras él estaba de gira por Israel, “ha sido tremendo, demoledor”. “La ley no pasó porque no les interesa”, sostuvo y continuó: “El problema es que esta gente, los políticos, no quieren ceder sus privilegios”.
Además, defendió que su proyecto “tenía dos objetivos: terminar de ordenar el espectro político y otro plantear las reformas”. Y la votación mostró, en su opinión, que “muchos delincuentes que se disfrazan de ovejas eran lobos” y “hay diputados delincuentes que le mienten abiertamente a la gente hablando de cambio”, disparó.
“Lo más maravilloso que pasó con la ley es cuando la empezaron a desguazar, dejando en evidencia y todos los dedos de quienes estaban sucios”, lanzó, en un tono lejano a aplacar las tensiones entre Casa Rosada y el Congreso. En ese sentido, trazó una diferencia entre “quienes son los que están verdaderamente a favor de un cambio con las ideas de la libertad y quienes son los delincuentes que quieren seguir con este sistema de privilegios, de donde los políticos se enriquecen”, insistió.
El presidente calificó de “fabuloso” el fracaso de su ley y argumentó: “¿Por qué te crees que levanto la ley? Porque cumplí el objetivo. Frente a tener una ley mala, prefiero no tener una ley. Eso puede esperar, porque con esto hay un montón que dejaron todos los dedos sucios frente a la gente”, apuntó y negó hacer “escraches” porque “las votaciones son públicas”.
“La gente los desprecia a los políticos, siente asco por los políticos. Y esta votación demostró que tienen razón”, manifestó y siguió: “La gente ya entiende que hay que hacer un ajuste, el tema central es quién lo paga. Nosotros lo que estamos proponiendo es que lo pague la política. Y bien que en el Congreso se notó”.
Luego también dijo que “a todos le aprobaron los DNU, conmigo es el único con el que tienen problema”, en referencia al DNU 70/23 que, entre numerosos puntos, derogó la Ley de Alquileres, liberó el precio de las prepagas y dispuso una reforma laboral -frenada por la Justicia-. “Y pensar que yo estoy devolviendo libertades, pensar que estoy haciendo el mercado más competitivo”, resaltó.
En otro tramo, el presidente recordó: “En mi paso como diputado a mí se me criticaba fuertemente, decían que estaba ausente. El problema era que yo no votaba en las discusiones en particular. ¿Y por qué no votaba? Porque ahí estaban los curros de la política”.
“Vamos a avanzar fuertemente contra todas las cajas negras de la política”, aseguró y anunció que eliminará los fondos fiduciarios que pueda por decreto: “Si los tengo a tiro de decreto, anótalos, porque los hago boleta”.
Consultado por un posible acuerdo con el Pro, Milei se refirió al ámbito parlamentario, con un elogio particular al jefe de la bancada macrista, Cristian Ritondo, con quien dijo estar “muy agradecido con el trabajo que hizo; logró abroquelar todo su bloque apoyando las ideas del cambio. Eso ocurrió solo, espontáneamente”. “Evidentemente va a haber una convergencia”, afirmó, en tanto que ratificó a Martín Menem como presidente de la Cámara baja, al igual que Guillermo Francos como ministro del Interior. "Están firmes como rulo de estatua", confirmó.
Por otro lado, Milei se refirió al dato de la inflación de enero del 20,6% y sostuvo que “si uno toma el número solo y aislado, parece un número verdaderamente horroroso, que efectivamente lo es. Lo que pasa es que hay que mirar dónde estábamos y cuál es la tendencia. No podemos nunca olvidarnos de la herencia que recibimos. Íbamos camino a un 15 mil por ciento de inflación. Nosotros teníamos plantada una hiperinflación”.
“Los problemas del país no se arreglan emitiendo dinero. Si te parece que los salarios son bajos, entonces ahora los subimos y los pagamos con emisión monetaria, ¿vos vas a ser más rico? No, vas a ser menos rico”, expresó.
Y cruzó el documento publicado por la expresidenta este miércoles: “Si dejas de emitir, la inflación en algún momento la vas a terminar. Porque, por más que no le guste a la señora Cristina de Kirchner, la inflación en todo el mundo es un problema monetario”. “Para Cristina y el kirchnerismo, lo que genera la inflación es la falta de dólares, eso es verdaderamente de una precariedad conceptual grosera”, agregó. Y al ser consultado sobre la calificación de CFK como “showman en la Casa Rosada”, contestó que “quizás los nuevos tiempos requieren un poco de show”.
También, el jefe de Estado ratificó que “la motosierra y la licuadora, que son los pilares del ajuste, no se negocian. El déficit cero no se negocia. El proceso de saneamiento del Banco Central no se negocia. Y una vez que nosotros tenemos equilibrio fiscal, el déficit cero y saneado el Banco Central vamos a estar en condiciones de abrir el mercado cambiario. Y cuando hagamos eso vamos a tener un rebote de actividad económica”. Habló de que se está “a un tiro de dolarizar” y que el FMI “estima que nosotros podemos abrir el cepo a mitad de año”.