Sin precisiones sobre el envío del proyecto, Massa recibió a militantes a favor y en contra del aborto legal
Flanqueado por diputadas “verdes” y “celestes”, el titular de la Cámara baja se reunió con representantes de la Campaña por el Aborto y de Unidad Provida. Aseguró que la decisión está en manos del presidente.

Por Carolina Ramos
Sin definiciones sobre el envío del proyecto al Congreso, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, recibió este jueves a militantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que exigieron el tratamiento urgente de la ley, y luego escuchó a representantes de la agrupación Unidad Provida, quienes pidieron evitar el debate durante la pandemia.
El primer encuentro se desarrolló al mediodía y tuvo como envión la caravana que marchó este miércoles desde Plaza de Mayo hacia el Congreso. Además de Massa, participaron las diputadas Silvia Lospennato -una de las figuras del grupo “sororo” formado en 2018-, Mónica Macha, titular de la Comisión de Mujeres y Diversidades, y la bonaerense Jimena López.
Un dato saliente fue, además, la presencia de Malena Galmarini, esposa de Massa y presidenta de AySA. En nombre de la Campaña participaron Julia Martino -una de las redactoras del proyecto de ley que fue presentado en 2019 por octava vez-, Marta Alanis, Monica Menini, Mariángeles Guerrero, Constanza Fosch, Pamela Martín García, Analía Más, Marcela Viura, Yamila Picasso y Jenny Durán.

Las activistas insistieron en que “es urgente el tratamiento y la aprobación de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo” y recordaron que el proyecto de la Campaña todavía tiene estado parlamentario, más allá de la iniciativa que el presidente Alberto Fernández se comprometió a presentar.
“La criminalización del aborto agrava el acceso la salud y las complicaciones por abortos inseguros suman más demanda al sistema sanitario. Es esencial ampliar el marco de derechos y la legalización del aborto voluntario contribuirá a descomprimir los servicios de salud”, manifestó la Campaña en un comunicado.
En la reunión, Massa propuso conformar una “mesa de trabajo” para empezar a abordar el tema, lo que fue recibido con buenos ojos desde el colectivo. “Vamos a potenciar el trabajo con las diputadas adentro de la Cámara”, destacó una de las participantes, que además ponderó que “hay acuerdo en la transversalidad” con que se llevará adelante la discusión.
Massa se limitó a decir que “el mejor momento para discutir el tema” será cuando el presidente presente el proyecto del Ejecutivo. “Yo soy la rueda de auxilio de Alberto”, ironizó. De paso, deslizó que podría convocarse a sesiones extraordinarias para seguir adelante con la agenda parlamentaria, que tiene varios temas pendientes.
“Desde la Campaña intensificaremos la presión para que se inicie el tratamiento. No podemos esperar más y exigimos al Congreso de la Nación y al presidente Alberto Fernández hechos concretos para que tengamos aborto legal en 2020”, concluye el comunicado.

Después de las 15 fue el turno de Unidad Provida, el conglomerado formado en 2018 donde confluyen organizaciones como el Frente Joven y Abogados y Médicos por la Vida. En este caso, Massa estuvo flanqueado por Vanesa Massetani, una fiel suya, y Carmen Polledo, una de las abanderadas del pañuelo celeste.
“Hay muchísimas prioridades sanitarias por las que mantener a la sociedad unida y el aborto no es una de ellas. Van a provocar a millones de personas en todo el país a movilizarse”, fue el argumento principal que llevaron los antiabortistas a la reunión, también en el Delia Parodi.
Ana Belén Mármora, una de las presentes, señaló que “en 2018 nadie imaginó que millones de personas iban a salir a las calles en todo el país para salvar las dos vidas, y el Congreso rechazó el proyecto. La situación es demasiado delicada para abrir un nuevo frente de conflicto que divida aún más al país por un proyecto que nunca fue prioritario y menos ahora”.

Los antiabortistas pidieron que el Gobierno “no ceda ante la presión de sectores radicales que representan a la industria del aborto” y advirtieron que un debate “exprés” en medio de la pandemia “es antidemocrático, porque impide la participación de todos”.
En el encuentro se repartió el libro “Hermana, date cuenta”, de Guadalupe Batallán, quien denunció que “el aborto no es ni fue una prioridad de salud. El aborto inducido causa menos del 0,01% de las muertes femeninas. Hay más de 100 causas antes. Mueren 15 veces más embarazadas que quieren tener a sus hijos, 20 veces más por desnutrición o HIV, 30 veces más por suicidio y 300 veces más por cáncer de mama”.
