Afirmó que los momentos más duros del Covid han quedado atrás, por cuanto “estamos protegidos” por las vacunas aplicadas.
En el inicio de su discurso, Alberto Fernández se ocupó de hacer hincapié en el tema de la pandemia. “Hemos atravesado uno de los momentos más graves de nuestra historia: la pandemia hizo visible en toda su magnitud las inequidades” en el mundo.
“Tal vez tengamos ahora la oportunidad de ingresar en un sendero de desarrollo integral, convirtiéndonos en verdaderos artífices de nuestro futuro”, señaló, aclarando que “lo atravesaremos encontrando coincidencias y diferencias. Si en esa diversidad logramos afianzar algunos pilares básicos, será un camino seguro con logros paulatinos y continuos”.
El primer mandatario aclaró que “hemos vivido una crisis que no tiene precedentes”, y alertó que “querer politizar tamaña tragedia cargándole culpas a quienes tuvimos el deber en ese instante de la humanidad, es tentador para algunos, pero es definitivamente inaceptable”.
Sostuvo que las consecuencias del Covid-19 “fueron multidimensionales: abarcaron la salud física y mental, la vida, la economía, el trabajo la educación y el bienestar en todas sus esferas”. Expresó en ese sentido que “mientras la crisis económica de 2018 y 2019 había destruido decenas de miles de puestos de trabajo registrado, la pandemia y las restricciones impuestas a la movilidad en 2020 afectaron principalmente a los trabajadores no registrados”.
“Por eso en 2021 generamos nuevas medidas que afectaron lo menos posible la movilidad en los horarios más intensos de trabajo”, agregó, aclarando que “quisimos minimizar el daño que la pandemia causaba en el sector más vulnerable de nuestra economía”. Y cuestionó: “En ese equilibrio difícil, complejo, hubo quienes criticaron la implementación de medidas de cuidado que implicaban restricciones”, quejándose del comportamiento de “todos los medios de comunicación dominantes” donde “esas voces detractoras y a mi juicio muy poco constructivas, sumaron desánimo y desconfianza”.
Alberto Fernández sostuvo que tuvo que tomar decisiones en situaciones críticas. "He debido enfrentar dilemas que siempre he resuelto pensando en la salud y la vida de nuestra gente. Todo lo que hice combatiendo a la pandemia no tuvo otro objetivo que fuera el de salvar la mayor cantidad de vidas en un contexto difícil e imprevisible”, señaló, para agregar luego: “No soy infalible, estoy lejos de serlo, soy un ser humano, me he equivocado en ocasiones, pero tengo la íntima tranquilidad que ninguna persona que habita en nuestro país quedó sin la atención sanitaria que su salud reclamaba”.
En ese sentido enfatizó que “pudimos hacer posible que el sistema de salud no llegara a su saturación y las personas pudieran recibir la atención que merecían”, ante lo cual se registró el primer aplauso que mereció su discurso.
Más adelante hizo referencia a la compra de vacunas para implementar la campaña de vacunación. “La Argentina ha recibido 112 millones de dosis de 7 laboratorios diferentes, logrando una cobertura de la población del 89% con la primera dosis, 79% del esquema completo y más de 13 millones de personas que recibieron dosis de refuerzo”, remarcó.
En ese sentido comparó: “Hoy, entre los países con más de 30 millones de habitantes, Argentina exhibe los mayores porcentajes de vacunación en un podio que comparte con China y España. Debajo nuestro están países como el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Rusia”.
Por último, afirmó que “los momentos más duros que vivimos durante 2020 y el segundo trimestre de 2021 han quedado atrás. Estamos protegidos contra el Covid-19 hemos logrado una inmunidad que nos permite avanzar hacia el mañana respetando los cuidados necesarios sabiendo que la pandemia aún no ha terminado”, tras lo cual agradeció a quienes ayudaron al cuidado colectivo: trabajadores y trabajadoras de la salud, vacunadores, científicos, gobernadores y ministros de Salud de todas las provincias.