Con ironía, les recordó lo que había pasado con el ex jefe del bloque en la sesión del Presupuesto e ironizó con la actitud de la oposición.
Excombatiente en Malvinas, el chaqueño Aldo Leiva suele mostrarse muy beligerante en sus discursos, y en los primeros minutos de este viernes no hizo una excepción, a pesar de la recomendación que confesó que le habían dado.
Durísimo como de costumbre con la administración anterior, llegó incluso a sugerir que seguramente debía incomodarle mucho a JxC “que alguna vez se pueda investigar esto que ha generado el Gobierno de Mauricio Macri”.
Ahí recapacitó y deslizó que no quería extenderse mucho “porque aparte nos dijeron: ‘Hay que tener tranquilidad, paz…’”.
“¡Menos mal!”, acotó riendo el diputado del Pro Omar De Marchi, que conducía en ese momento.
Entusiasmado, el diputado oficialista siguió hablándole a la oposición, que a esa altura estaba más divertida que enojada con el chaqueño, que mezcló paladas de cal y de arena diciendo: “Yo tengo sangre en las venas, pero eso no quiere decir que tenga odio como tienen ustedes, no quiere decir que tenga resentimiento como tienen ustedes. Yo tengo amor, tengo militancia policía”. Pero antes de concluir se acordó de los libertarios y buscó coincidir con sus rivales de JxC al emprenderla contra los libertarios, “que descalifican la política”. “¡Por favor! ¿Qué hacen acá si no les gusta la política? Están gracias a la política…”.
“Por eso, más allá de las diferencias que puedo tener con ustedes, créanme que hay algo en común que tenemos: que todos venimos de la política. Por eso es importante también para que estos personajes no descalifiquen a la política, porque es la única herramienta que tenemos para mejorar la vida de la gente...”, apuntó.
Tras ello, y para terminar, aclaró que no había nada que festejar y tapándose la nariz dijo que así estaba el oficialismo por votar. Y concluyó con una reflexión: “Ustedes no se preocupen por Máximo (Kirchner). La vez pasada, cuando vino Máximo, se levantaron y votaron en contra del Presupuesto… Ahora están preocupados porque no viene, y quieren que hable encima…”.
Y ya entre risas y aplausos de aprobación, agregó: “Cuando nuestro vicepresidente tuvo el voto no positivo, un capo, un genio... Cuando Cristina no habla, conspira contra Alberto… Entonces, ¿a qué estamos jugando?”.